Cambios para un futuro mejor
Cambios para un futuro mejor
Cuando Vitoria decidió en los años 90 renaturalizar su entorno, Salburua era una zona degradada y prácticamente seca. Entonces se estableció como prioridad la recuperación del humedal y la creación de un anillo verde que ayudara a mitigar las inundaciones. Hoy es un espacio reconocido internacionalmente por fomentar la sensibilización ambiental y la investigación científica. Hace unos años Pamplona decidió convertirse en una ciudad más sostenible quitando espacio al coche para dedicarle más a las bicicletas. Después de transformar calles y avenidas para incluir carriles-bici, crear una red pública de aparcamientos cubiertos e implantar cursos formativos como el de “Biciescuela” la ciudad ha recibido el Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima de la FEMP.
Los grandes cambios en las ciudades necesitan plazos de adaptación, porque alteran nuestra rutina. Los ejemplos anteriores también lo necesitaron y se han convertido, como tantos otros, en casos de éxito. Sin embargo, lo que es bueno para todos y todas debe ser defendido por todos y todas y los cambios que están haciendo de Logroño una ciudad más sostenible deben tener detrás a todos los colores políticos. Porque la salud y el bienestar común es un derecho con el que no se puede jugar