Cuando la gestión se convierte en regresión

Fecha:
23/02/2024

Recordemos las acciones del PP en nuestra tierra, aunque intenten ocultarlo bajo una manta de simbolismos y acciones distractoras. Parecen sacadas de un manual sobre cómo no gestionar una comunidad. Desde instalar una bandera gigante como si con ello se taparan todos los problemas, pasando por derogar la Ley de Protección Animal con un guipor derogar la Ley de Protección Animal con un guiño a los sectores más retrógrados, hasta reactivar la sirena del Espolón ignorando el descanso de los vecinos. Han suprimido la Consejería de Igualdad y la de Transición Ecológica, como si los derechos y el planeta fueran meros caprichos. Han eliminado carriles bici y prometido proyectos que quedan en el aire, mientras que proyectos cruciales como el “voladizo” de la A-13 se descartan, devolviendo fondos europeos ya concedidos. Nos dejan un casco histórico convertido en parque temático turístico,expulsando a los vecinos entre ruido y especulación. No han dudado en dejar de lado a nuestros mayores, flexibilizando condiciones en residencias hasta el punto de la indignidad. Y en educación, el concierto progresivo del Bachillerato nos recuerda que solo los privilegiados pueden aspirar al conocimiento. Este es el legado del PP en La Rioja: un retroceso adornado con símbolos de otra época,mientras los verdaderos problemas de la gente se quedan esperando soluciones. Un gobierno que, en su afán por llenar Logroño de símbolos vacíos, olvida que su deber es construir un futuro mejor para todos y todas, no solo para unos pocos.