El Teatro Bretón ofrece esta semana tres espectáculos de gran calidad artística

El Teatro Bretón presenta esta semana una programación de gran calidad artística, con tres producciones que ofrecen al público desde marionetas y malabares, con el espectáculo ‘Claudette’, hasta dramaturgia, mediante ‘Las apariciones’, y comedia con ‘El barbero de Picasso’.
El jueves 6 de noviembre, a las 20:00 horas, se podrá disfrutar del espectáculo ‘Claudette’ que fusiona el arte de las marionetas y los malabares. Esta iniciativa refleja su compromiso de superar los límites artísticos y crear experiencias nuevas y cautivadoras para el público. ‘Claudette’ cuenta la historia de una anciana indignada por su soledad a punto de cumplir 90 años. Es la historia de un nieto juguetón y una abuela tierna, soñadora, y un poco cascarrabias que, cansada de estar sola todo el día, harta de comer sopa día tras día, quiere sentirse viva de nuevo.
Cuenta con numerosos reconocimientos entre los que se encuentran el Premio al Mejor espectáculo del resto del mundo, Umore Azoka 2024, y Premio Mejor Interpretación, TAC de Valladolid 2024.
El viernes 7 de noviembre, a las 20:00 horas, será el turno de ‘Las apariciones’, un auto de ficción hacia el futuro. Una pieza que se pregunta por lo que está por venir. Dos amigos de la infancia, Fernando y Pablo, que crecieron juntos en el mismo barrio y que ahora se encuentran en esa bisagra que es la mitad de la vida, se preguntan por qué caminos les llevará el porvenir, si lograrán escapar de repetir los ciclos que nos definen, si la hija nos recordará a la madre, si nuestro cuerpo anciano habitará expresiones similares a las de nuestros abuelos, si las ramas y las raíces se parecen. Seis años después de Los Remedios, La_Compañía Exlímite vuelve a preguntarse sobre la identidad.
La semana concluirá el sábado 8 de noviembre, a las 20:00 horas con la comedia ‘El barbero de Picasso’, de Borja Ortiz de Gondra, que toma como punto de partida la conocida relación de amistad y camaradería que el pintor malagueño mantuvo con su peluquero Eugenio Arias en Vallauris desde 1948. Choques culturales en aquella Francia de exiliados que discuten animadamente sobre toros, política o arte, mientras nos conducen a reflexionar sobre nuestro pasado; sobre nuestra ancestral incapacidad de comunicarnos para construir.
Borja Ortiz de Gondra comenzó su andadura como dramaturgo a mediados de los años noventa ganando el premio Marqués de Bradomín y, como una buena parte de los autores de aquella generación, su relación con la escena ha sido continuada y fructífera. En los últimos años hemos podido disfrutar en diversos escenarios de su trilogía autoficcional sobre su propia familia: Los Gondra, que le ha valido un buen número de reconocimientos.