Gracias

No hace mucho demostraron estar al pie del cañón en la primera ola de la pandemia y lo siguen haciendo día a día. Y ahora, lo han vuelto a hacer durante el intenso temporal que ha cubierto Logroño de blanco. Son las personas que se han encargado de despejar los caminos, de minimizar los riesgos de accidentes, de caídas. Son las que han estado ahí para llevar las máquinas quitanieves a cada rincón que hiciera falta, las que han cargado kilos y kilos de sal para que cada acceso, cada paso de peatón, cada acera estuviera libre de hielo o nieve. Las que han retirado ramas y otros obstáculos y las que han hecho que la ciudad siguiese funcionando. Las que han estado vigilantes a todas horas para que todo estuviese bien y las que han conseguido que las carreteras amanecieran como si nada hubiera ocurrido.

Un operativo formado por cientos de profesionales y personal voluntario, coordinados por el Servicio de Protección Civil; equipos de Bomberos y Policía Local; de la UTE Logroño Limpio; de los servicios municipales del Parque de Servicios, Movilidad, Espacios Públicos y Aguas y Medio Ambiente, Servicios Sociales y Participación Ciudadana que se ha encargado de reducir las consecuencias del gran temporal de frío y nieve que ha afectado a la ciudad. Una emergencia para la que estas personas han distribuido decenas de miles de kilos de sal que han sido repartidos con la misma dedicación y buen hacer con la que meses antes desinfectaron nuestras calles. Gracias por todo