Un presupuesto irreal que no mira a los barrios
Un presupuesto irreal que no mira a los barrios
Logroño afronta en 2024 un periodo incierto. Presume de tener el presupuesto más alto de su historia, 203 millones de euros, pero su estructura se sustenta sobre partidas construidas a partir de espejismos. Las cuentas que presenta el PP son solo un mero truco que, como todo acto de ilusionismo, genera unas altas expectativas que luego la realidad termina por poner en su sitio.Prueba de ello está en las inversiones. Nada más y nada menos que 34,5 millones de euros. Una cifra que devuelve a la ciudad a los mejores años del boom inmobiliario. Pero en todo espectáculo de magia hay que ver dónde está el truco. Pensar que se van a financiar con 26,3 millones que se ingresarán por venta de suelo ya permite adivinar que de la chistera no saldrán todos los proyectos.Habrá que esperar a ver si sale del cajón la reforma de la Glorieta; si se completa la exigua partida para suelo industrial o la ampliación del Teatro Bretón. Lo que no dudamos que se hará es el nuevo centro en la antigua estación de autobuses. Un proyecto impulsado por el PR+ que recibió 2,6 millones de Europa. Pero tenemos que lamentar que poco o nada hay en los barrios periféricos al centro.Solo podemos constatar el otro truco de Conrado Escobar: que el próximo año subirán aún más los impuestos.