Una labor compartida
Una labor compartida
Nuestra ciudad disfrutará estos días de su puesta a punto extraordinaria de final de septiembre. Las personas que forman parte del equipo de limpieza recorrerán barrio a barrio cada rincón y el ayuntamiento pondrá todos los recursos disponibles para que los resultados sean los mejores, pero es bueno recordar que el mantenimiento de nuestras calles es una corresponsabilidad de todas las personas que vivimos en Logroño. No es más limpio quien más limpia si no quien menos ensucia.
Siempre se ha dicho que es a través de los pequeños gestos diarios como se pueden cambiar las cosas y si ponemos atención en este tema concreto, veremos que es así. Si observas bien, hay miles de momentos de este tipo a lo largo de tu jornada; la colilla que tiras en el suelo en la puerta de tu trabajo, el chicle que lanzas y rebota en el filo de la papelera, las cáscaras de pipas que dejas caer alrededor del banco del parque, el césped que pisas al cruzar la calle para tirar la basura… casi sin darnos cuenta, estas acciones se van sumando poco a poco a la imagen de nuestra ciudad.
Por tanto, este esfuerzo conjunto de mantener nuestra ciudad limpia y cuidada pasa porque todos y todas cambiemos esas pequeñas costumbres imperceptibles pero que tienen una repercusión final enorme. Ocurre de alguna forma con todo lo que queremos mejorar en nuestra sociedad: podemos conseguir un mundo mejor a través de diminutos gestos… ¿practicamos con el cuidado de nuestra ciudad?