Una sola
Una sola
Dicen que el color de la vida depende del cristal por el que se mira. Así, al levantar la persiana por la mañana, el mundo puede ser luminoso o no tanto. Por supuesto, hablamos de que la vida no es igual de fácil para todas las personas. Especialmente, hay un grupo que se escapa siempre de las encuestas y que llevan una carga inimaginable: las familias monoparentales.
Ellas, pues mayoritariamente son mujeres, deben trabajar y sacar adelante solas a sus hijas e hijos. Y ahora, están siendo singularmente golpeadas por la crisis derivada de la COVID-19. Pasan desapercibidas, pero son casi 1’9 millones de familias las que luchan día a día por sobrevivir en un mundo hecho con unas reglas a medida para el obsoleto modelo de “familia tradicional”. Ahora más que nunca, tenemos la obligación de localizarlas para darles la mejor atención posible. Ahora más que nunca, no hay excusa para no atender a quien más lo necesita. Y si es por razones nos sobra con una sola: el derecho a una vida digna