El inicio de la reurbanización de las calles Vitoria y Lardero “da respuesta a una demanda vecinal histórica impulsando el protagonismo peatonal en la zona”

Las obras de reurbanización de las calles Vitoria y Lardero ya están en marcha y “suponen el cumplimiento del compromiso que este Ayuntamiento tenía con los vecinos, vecinas y comerciantes de esta céntrica zona de la ciudad”. Así lo han expresado esta mañana el concejal de Urbanismo, Íñigo López-Araquistáin, y el edil de Movilidad y Distrito Centro, Ángel Andrés, durante una visita a la zona donde se están acometiendo estos trabajos.
“Con esta actuación damos respuesta a una demanda histórica y ofrecemos a quienes viven y desarrollan su actividad en estas calles unas infraestructuras y equipamientos totalmente renovados, así como unas áreas estanciales con mayor superficie para que los peatones sean protagonistas en este espacio”, ha subrayado López-Araquistáin.
Por su parte, Andrés ha indicado que “de manera previa, el Ayuntamiento ha desarrollado una actuación para solucionar los problemas de roturas que se producían en las conducciones de agua de fibrocemento. Y ahora, damos continuidad a estas mejoras con la esperada reurbanización de las calles Vitoria y Lardero, que va a suponer una importante inversión municipal de 1,4 millones de euros”.
Las obras de reurbanización de las calles Vitoria y Lardero están siendo ejecutadas por la empresa Antis Obra Civil S.L. y cuentan con un plazo estimado de diez meses. El objetivo fundamental de la intervención es dar un mayor protagonismo a los peatones, tanto en las áreas de desplazamiento como en las zonas estanciales. Con la actuación se creará un área pacificada con dos zonas diferentes que facilitarán la transición entre la estética de la Gran Vía y el de las calles situadas más al norte.
Así, el tramo que une la Gran Vía con la calle Vitoria discurrirá en plataforma única, con acceso de vehículos limitado a la circulación de bicicletas en los dos sentidos y con la circulación de vehículos motorizados restringida únicamente para el acceso a garajes en sentido norte-sur, así como a los vehículos de servicios. En este tramo habrá aparcamiento sólo en uno de los dos lados, lo que permitirá ensanchar la acera. El pavimento para las aceras será el existente en Gran Vía y para la calzada se ha previsto asfalto fundido impreso de color granate.
El resto de la calle Lardero, entre las calles Vitoria y Pérez Galdós, así como los dos tramos de la calle Vitoria -entre Chile y Fundición y entre Fundición y Lardero-, se resolverán con un mínimo desnivel de 2-3 centímetros entre la acera y la calzada, que en apariencia se aproxima mucho a la plataforma única pero facilita la recogida de pluviales evitando la acumulación de agua. En estos tramos la circulación será de sentido único desde la calle Chile hasta calle Lardero y desde esta hasta Pérez Galdós. Los carriles de circulación serán compartidos por bicicletas y vehículos motorizados. En este caso, el pavimento será similar en estética al de la calle Fundición.
En la calle Lardero se instalará un nuevo paso de cebra elevado a mitad de la vía.
La actuación incluye la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento. La red de alumbrado que se encuentra situada en fachada se colocará a pie de calle con farolas en columna. Por último, se mejorará el ajardinamiento: se trasplantarán los árboles en buen estado, se dotará a la calle de nuevos ejemplares y de jardineras de modelos similares a las de Gran Vía, con palmeras y arbustos ornamentales.
Primera fase
La primera fase de estas obras de reurbanización conllevará el corte al tráfico de la calle Vitoria, en el tramo comprendido entre las calles Chile y Fundición.
El corte al tráfico de este tramo de la calle Vitoria (se permitirá exclusivamente el acceso a fincas por la calle Fundición) está previsto que se prolongue durante dos meses y medio.