El parque del Camino avanza a buen ritmo para abrirse en febrero y contará con la singularidad de una plantación de flores de 150 m2 con una concha
Las obras de creación del nuevo parque del Camino avanzan a buen ritmo, según han podido comprobar esta mañana el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y el concejal de Medio Ambiente, Jesús López. El avance de los trabajos permite prever que el nuevo espacio verde estará disponible para su uso el próximo febrero. En los últimos meses, se ha avanzado en la plantación de los ejemplares que conformarán este parque forestal, que contará con un nuevo elemento singular: una ladera con una plantación floral en forma de concha de peregrino.
“Los casi 40.000 metros cuadrados de espacio verde con los que contaremos a partir de enero con el nuevo parque del Camino van a suponer un impulso importante para la ciudad en muchos sentidos: nos van a permitir avanzar hacia ese anillo verde circular de 27 kilómetros que contribuirán a hacer un Logroño más sostenible y más saludable; también demostrar que, con proyectos bien pensados desde el principio con criterios de circularidad, podemos lograr un mantenimiento más eficiente con generación de energía renovable o con reutilización del agua y otros materiales para riego o el equipamiento”, ha asegurado esta mañana el alcalde.
Conrado Escobar ha constatado que el ritmo de ejecución de los trabajos “está acorde con la previsión de disponer del parque el próximo 14 de febrero”. En ese sentido, ha concretado que “en los últimos meses se ha ido avanzando en la plantación tanto de más de 100 de árboles de un cierto porte que se introdujeron como novedad en el nuevo proyecto y que contribuirán a adelantar la conformación del parque (olivos, moreras, pinos, cipreses, cedros, robles, olmos y acacias, fundamentalmente, de 3 y 4 metros de altura, con portes de 14 y 16 cm de perímetro) que se dispondrán en torno a los caminos, como de buena parte de los 3.600 plantines de porte más pequeño. Además, ya se ha instalado una pasarela, algunas zonas de sombra, bancos de asiento y una fuente bebedera”.
Un parque con dos elementos singulares
El alcalde se ha detenido en otro elemento singular que se ha incorporado al proyecto, una ladera con una plantación floral de más de 150 metros cuadrados que representará una concha de peregrino con un fondo verde azulado a partir de plantas de la gramínea Koeleria glauca y la figura hecha con flores de temporada en tonos amarillos. “Esta nueva figura vegetal, al estar dispuesta en ladera con ligera pendiente, creará un espacio que permitirá su uso como fondo fotográfico y una nueva referencia icónica tanto para los logroñeses que incluyan la zona entre sus rutas de paseo como para quienes nos visiten a través de esa ruta cultural y turística de primera magnitud que es el Camino de Santiago”.
Junto a este nuevo elemento, la otra figura singular con la que contará el nuevo parque será la escultura elaborada por el prestigioso artista riojano José Antonio Olarte, también presente en la visita al espacio.
El escultor ha avanzado que “la idea es aportar una figura que se integre en el camino y que recoja el aspecto más importante que manifiestan quienes lo han hecho, que es la transformación que experimentan las personas. Para establecer una especie de metáfora, seguramente la figura recogerá una especie de camino de hierro y hormigón que se transforma en figura y posteriormente a la inversa, en una especie de metamorfosis, intentando reflejar los cambios que en las personas se producen tras vivir esa experiencia”.
Circular, eficiente y Jacobeo
El nuevo proyecto incluye un sistema de drenaje que absorberá parte de las situaciones pluviométricas excepcionales, por medio del retorno de aguas en las acequias existentes. Las parcelas funcionarán como balsas inundables, mejorando las características edafológicas del suelo y manteniendo un eje ecológico y humedal.
Este nuevo espacio verde será de tipología forestal, con la inclusión de especies vegetales autóctonas, resistentes a episodios de sequía, con gran capacidad de absorción de emisiones de gases de efecto invernadero y creación de bosquetes arbóreos que reduzcan los efectos de las olas de calor, de igual forma se integrarán especies vegetales capaces de impulsar la polinización natural (aromáticas, vivaces, y otras floraciones espontaneas).
El parque incluirá alumbrado público con alimentación eléctrica renovable a partir de 16 farolas solares sin conexión eléctrica a red y con capacidad y autonomía de 4 días nublados; y se recuperará el antiguo sistema de riego (ahora desmantelado) con aguas recicladas, de acequias y reboses de la presa de la Grajera, para el riego puntual por goteo de las nuevas plantaciones arbóreas y masas arbustivas.
La obra supondrá también la creación de varios caminos, praderas de zona verde, fuentes y zonas estanciales equipadas con mobiliario urbano, hecho con material de origen reciclado o con certificado de Gestión Forestal Sostenible (FSC). Además, contará con señalización e información de la ruta Jacobea.