El pasado viernes fue inaugurada, en su definitivo emplazamiento de la zona de Cuarteles, la escultura de fundición que el Ayuntamiento encargó al escultor Julio López y que representa un busto de mujer.
        El propio escultor, invitado al acto, recreó ante el público presente, miembros de la Corporación y representantes de los medios de comunicación, el proceso llevado a cabo hasta llegar a esta imagen.
        “Yo la llamo -dijo Julio López- “Parte de su familia” y es una imagen que ha estado unida a mi trabajo desde siempre, recurrente en muchos momentos, y vinculada a otra figura presente en mi obra “Hombre del sur”.

        Necesité que una mujer mirara a aquel hombre caído a sus pies. Yo creo que también mira al futuro, con la ansiedad de algo que tiene que conseguirse.
        Es una figura definida como obra dentro de mi trayectoria, que ha merecido la atención de muchos críticos y creo que se origina en dos aspectos: el mundo de lo corpóreo y el mundo vacío, el sueño y la invisibilidad, que se percibe especialmente en el gesto de las manos”.
        El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, retomó en su alocución las palabras del artista. “En este lugar, la escultura de Julio López se encuentra con los edificios de viviendas diseñados por Rafael Moneo. Es una parte que, con el todo, también mira al futuro, futuro que tiene siempre algo de enigma.
        Quiero recordar que esta escultura se planteó siempre como homenaje a la mujer, que ha tenido que luchar mucho más que nosotros y conseguir a pulso lo que a nosotros se nos ha dado. Y permítanme que hoy personalice esto en una mujer concreta, en Mari Tere Hernández
        -dijo, en referencia a la ex concejala de Medio Ambiente, presente en la inauguración y que inició el proceso para adquirir esta pieza- que hoy ve hecho realidad, este bello sueño”.
        La escultura, un busto de fundición de 2,30 metros de altura y 600 kilogramos de peso, se refleja en un estanque circular construido especialmente para ello.