El
Ayuntamiento de Logroño pretende acabar con el tráfico de los
vehículos no autorizados en las zonas peatonales. El concejal
de Vialidad y Régimen Interior, Alberto Guillén, presentó la pasada
semana la implantación de un sistema basado en la instalación
de pivotes hidráulicos que permanecerán elevados para evitar el
tránsito por este tipo de calles y que sólo descenderán al ser
accionados por los conductores autorizados a través de unas tarjetas
magnéticas.
Con este nuevo sistema,
el Ayuntamiento de Logroño pretende resolver un problema que suscita
un gran número de quejas por parte de los vecinos de las calles
peatonales en nuestra ciudad. Ante esta situación, Alberto Guillén
recordó, durante la presentación de la iniciativa, que “hasta
la fecha, el control de la presencia de vehículos lo realizaban
agentes de la Policía Local”, pero apuntó que “una vez abandonaban
la zona, el área peatonal volvía a ser invadida por conductores,
con las consiguientes molestias a los peatones y el deterioro
continuado del firme”.
Esta nueva tecnología
se pondrá en práctica, en principio y con carácter de experiencia
piloto, en la calle García Morato, ubicada entre las calles República
Argentina y San Antón. Sin embargo, según explicó el concejal
de Vialidad, con el tiempo se generalizará en todas las vías peatonales,
mostrándose seguro de la eficacia del método elegido.
Técnicamente, el sistema
consiste en la instalación de pivotes hidráulicos en los accesos
a las calles, que permanecerán bajados durante el horario de carga
y descarga. Finalizado este periodo, de 7,00 a 12,00 horas, los
pivotes se regularán de forma automática y se levantarán y cerrarán
al tráfico rodado la calle. Para que los pivotes se retiren y
permitan el paso es necesario utilizar una tarjeta magnética.
El dispositivo de acceso se entregará a residentes, comerciantes,
taxistas y vehículos de emergencia.
Además, el sistema
de control comprende semáforos de situación a la entrada y a la
salida de la calle y dispositivos electromagnéticos de detección
de vehículos.
El sistema prevé también
la picaresca y la posibilidad de que una tarjeta sea transferida
entre distintos vehículos y, por lo tanto, utilizada por más de
un conductor. Para evitar esta situación, después de emplear el
dispositivo magnético no podrá volverse a accionar hasta pasados
15 minutos.
Bomberos, Policía Local
y ambulancias contarán con tarjetas maestras que permitirán el
libre acceso; además el sistema contempla la instalación de un
interfono para contactar de forma directa con el centro de control
de la Policía Local.
El concejal de Vialidad
y Régimen Interior señaló que el nuevo sistema de control del
tráfico en la calle peatonal García Morato estará instalado en
el plazo de dos meses. Además, indicó que “en adelante, tras comprobar
los resultados obtenidos, el Ayuntamiento extenderá la iniciativa
al resto de las zonas peatonales ya que es una buena medida que
gana espacio a los vehículos en favor del peatón; en otras palabras,
una garantía de que las calles peatonales son precisamente eso,
para el uso y disfrute del peatón”.
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