Por segundo año consecutivo, las fiestas de San Mateo nos
acercan al desarrollo de una iniciativa muy ligada a los esfuerzos
que en los últimos años están de-sarrollando las Administracio-nes
locales en la búsqueda de soluciones a uno de los mayores problemas
con los que se enfrentan las ciudades y el medio ambiente: el
excesivo número de vehículos contaminantes y su desmesurada utilización
en el entorno en el que nos desenvolvemos. Por ello, un año más,
el Ayuntamiento de Logroño se ha unido a la campaña europea 'La
ciudad sin mi coche', encuadrada dentro de los actos organizados
para celebrar, el sábado día 22, el Día Europeo sin Coches.
Distintas iniciativas
Como ya ocurriese el año pasado, la celebración de este Día
está condicionada por un matiz importante en nuestra ciudad y
que no es otro que su desarrollo en plenas fiestas de San Mateo.
La considerable afluencia de visitantes durante estas fechas,
multiplicándose en este caso al tratarse de un sábado, reduce
las posibilidades de actuación en la organización de este evento.
Por otra parte, no hay que olvidar que la coincidencia de esta
jornada con el programa festivo de San Mateo también tiene su
lado positivo, ya que facilita un mayor impacto y una mayor implicación
de los vecinos y visitantes en el conocimiento de la iniciativa
y en la comprensión de la intencionalidad de la misma. Así las
cosas, el Ayuntamiento ha vuelto a hacer un esfuerzo en la configuración
de un programa de actos lo más completo posible y con la mayor
fidelidad en el cumplimiento de los objetivos compartidos en el
ámbito europeo. Para ello, una comisión específica para la confección
de dicho programa se reunió hace unos meses con la finalidad de
estudiar las distintas posibilidades previstas. Representantes
de las distintas concejalías y de los grupos municipales del Ayuntamien-to,
técnicos municipales, vecinos; representantes de los comercios
logroñeses, de los profesionales de la conducción y asociaciones
de padres de alumnos, fueron los encargados de definir la programación
cuyos efectos tendremos oportunidad de comprobar en los próximos
días.
Una gran fiesta
La medida más llamativa adoptada para celebrar este 'compromiso
ciudadano', tal y como reza uno de los eslóganes ministeriales
adoptados para animar a la población a participar en esta iniciativa,
consiste en el corte al tráfico de los cuatro carriles centrales
de la Gran Vía, una de las calles que mayor tráfico registran
habitualmente y que servirá como simbólico llamamiento a que los
vecinos dejen sus vehículos en casa y paseen por la ciudad. Este
corte se producirá en el tramo comprendido entre la calle Chile
y República Argentina, desde las nueve de la mañana hasta las
tres de la tarde. Entre las actividades programadas, destacan
la celebración de actividades medioambientales como talleres,
teatro ecológico, exposición de energías limpias...; el desarrollo
de actividades lúdicas para los niños y una concentración de patinetes
y patines, con reparto de camisetas entre los participantes. Al
margen de estas actividades, el coste del billete ordinario del
transporte público urbano costará 25 pesetas durante toda la jornada.
Con esta serie de medidas se pretende ganar terreno a los coches
en el entorno urbano, ganar la ciudad para el peatón. El objetivo
a corto plazo de esta iniciativa no es otro que el de la concienciación
y la implicación en su desarrollo, así como la participación en
estos actos puntuales programados. Sin embargo, a largo plazo,
el mensaje es claro: hacer de esta jornada una intención diaria;
aspecto de más fácil cumplimiento en nuestro caso, dadas las dimensiones
de nuestra ciudad, tan agradable para el paseo. En coherencia
a todo lo dicho, el Ayuntamiento ha incluido de forma especial,
textual y gráficamente, el desarrollo de esta jornada en el programa
oficial de fiestas de San Mateo. Se pretende llegar a todos los
hogares y, desde el ánimo festivo, a la sensibilización de todos
los logroñeses.
Algunos datos
Esta jornada se celebrará en 800 ciudades de 26 países, de
dentro y de fuera de la Unión Europea, congregando a 65 millones
de personas. El proyecto tiene sus orígenes en la década de los
noventa, en lugares como el Reino Unido o Alemania, donde se trató
de imponer la lógica de un uso más racional de los vehículos.
El siguiente paso llegó en 1998, cuando 35 ciudades francesas
participaron en el primer día 'La ciudad sin mi coche'. El éxito
de la iniciativa posibilitó la extensión de las mismas al resto
de Francia, a Italia y al cantón suizo de Ginebra. Ya en el año
2000, la Comisaría Europea de Medio Ambiente convocó a todos los
estados miembros a participar en esta iniciativa. Se recomendó
a los Ayuntamientos que aprovechasen la jornada para impulsar
nuevas actuaciones municipales y, sobre todo, implantar medidas
de carácter permanente. En el caso del Ayuntamiento de Logroño,
se está trabajando en la implantación del sistema de localización
vía satélite para el servicio de transporte público urbano. Su
utilización facilitará y agilizará el funcionamiento de los autobuses
públicos, ajustándolo a las características de la circulación
en todo momento y ofreciendo información en tiempo real a los
usuarios, en las propias paradas. Una nueva forma para privilegiar
el uso del autobús como medio de transporte más cómodo y menos
contaminante para nuestra ciudad.
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