En los últimos días del recientemente finalizado año 2001, el Ayuntamiento de Logroño firmó un convenio con el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Desarrollo Autonómico y Administraciones Públicas, en virtud de la cual ambas administraciones se comprometían a compartir recursos técnicos y humanos para comprobar las instalaciones emisoras de ondas electromagnéticas en la ciudad de Logroño, para después informar a los vecinos sobre la incidencia de estos campos.
        Esta iniciativa, basada en el precepto de atender a los principios de precaución y cautela en materia de salud pública, ha ofrecido ya sus primeros datos. A partir de la firma de este convenio, el Ayuntamiento estableció un sencillo sistema para que cualquier ciudadano que tuviese cerca de su domicilio una estación de telefonía móvil y tuviese cierta intranquilidad o preocupación por la intensidad de las ondas que pudieran llegar a su domicilio, pudiese solicitar una medición técnica y cualificada que verificase el cumplimiento de las recomendaciones de la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud y la legislación nacional.
        Concretamente, con una simple llamada al 010 se registraba la solicitud de medición, en coordinación técnica entre Ayuntamiento y Gobierno regional. Los resultados de dicho proceso se enviaron a la Consejería de Salud, para después informar al ciudadano.
        Resultado satisfactorio
       
        El concejal de Salud, Máximo Fraile, ha enviado durante esta semana una serie de cartas a las asociaciones ciudadanas y a los propios interesados en las mediciones, resaltando la corrección de los resultados obtenidos. En total, desde el 26 de noviembre, se efectuaron 83 mediciones a petición de otros tantos vecinos, destacando como principal conclusión que las instalaciones de antenas cercanas a los domicilios de los solicitantes cumplen “de sobra” la normativa.
        Según el concejal, teniendo en cuenta los límites de densidad de potencia establecida para la telefonía contemplados por la legislación existente e indicados por los servicios de ingeniería de la Comunidad Autónoma, “en todas las mediciones los niveles están por debajo de estos márgenes”, destacando que las instalaciones medidas con mayor intensidad en su emisión radioeléctrica están “cien veces por debajo de los límites admitidos”, registrándose en la mayoría de los domicilios “ondas de intensidad mil veces menor que el límite fijado como seguro para nuestra salud”.
        Estos datos aparecen en la información que el concejal ha transmitido a los vecinos, al igual que la intención municipal de “mantener este servicio a petición de la ciudadanía”, aunque también está previsto el desarrollo de este tipo de mediciones a iniciativa municipal, sin que por ello deba mediar solicitud como hasta ahora era necesario.