Logroño va a recuperar en breve uno de los espacios que hace algunos años era un claro referente del ocio y disfrute ciudadano en los meses estivales. A partir del próximo mes de mayo, el Ayuntamiento comenzará a construir un nuevo parque, con una superficie aproximada de catorce hectáreas, en el entorno del río Iregua, concretamente en el espacio contemplado entre Puente Madre y el puente férreo del tren, próximo a la nacional 232, con una longitud aproximada al kilómetro.
        El encargado de presentar este proyecto fue César Ortega, concejal de Urbanismo, quien destacó “la recuperación de un espacio con un gran potencial medioambiental, acondicionando las zonas degradadas pero con especial cuidado en preservar los valores naturales que atesora la zona”.
        Con un presupuesto de 1,3 millones de euros (217 millones de pesetas), el desarrollo del proyecto contempla el acondicionamiento de dos zonas a ambas márgenes del río, unidas mediante una pasarela peatonal de cuarenta metros de longitud. Este paso será de hormigón, con barandillas metálicas, condiciones de accesibilidad para minusválidos y con farolas y bancos que harán más atractivo el paseo.
        La referencia de los puentes que marcan el inicio y el final de la actuación se acompañará de la espectacular presencia del construido por el Ministerio de Fomento en el nuevo tramo de la Circunvalación, que en una vista aérea dividirá el parque en dos y bajo cuyo vano prolongará su recorrido. También se observa el acondicionamiento de las orillas mediante escolleras y la recuperación de zonas encharcables en las que se creará una laguna natural que potenciará el hábitat de aves y otras especies que pueblan las riberas de los ríos.

        Un lugar atractivo
        El nuevo parque fluvial del Iregua contará con aproximadamente cinco kilómetros de sendas y caminos que recorrerán toda su extensión y que, además, unirán peatonalmente los barrios de Varea y La Estrella; en las inmediaciones se situarán las dos barriadas logroñesas, además del nuevo sector de Los Lirios. Los vecinos podrán acceder al parque desde Puente Madre, el Polígono de La Portalada y por la N-232.
        Se acondicionarán zonas de esparcimiento, merenderos y dos nuevas fuentes, incluyendo la remodelación de la tradicional de ‘Los Zapateros’.
        Las obras también contemplan el acondicionamiento del cauce del río, la instalación de merenderos y bancos; la recuperación de las zonas encharcables, el cuidado de las especies vegetales y la plantación de más de 400 especies de árboles apropiados para el entorno, como chopos, álamos, fresnos, tilos y olmos; además de otras variadas especies arbustivas.
       
        La integración medioambiental
        Según César Ortega, el Parque del Iregua “se une a otras actuaciones como la ampliación del Parque de La Grajera o el de La Ribera; apuestas de este Ayuntamiento por integrar nuestros principales valores medioambientales en el desarrollo urbano, buscando un equilibrio que contribuya a la regeneración del medio natural y el aumento de la calidad de vida de los vecinos”. Además, la creación del parque fluvial contribuirá al paulatino cierre del anillo verde que en el futuro rodeará la ciudad. De acuerdo con las previsiones municipales, este corredor verde partiría del Parque del Ebro y continuaría hasta la desembocadura del Iregua por el Parque de La Ribera, donde conectaría con el nuevo espacio natural del Iregua –en este punto quedaría un último tramo por acondicionar antes de la propia desembocadura, previsto para más adelante–. A partir de éste, un corredor de caminos conectaría con el Parque de La Grajera y éste con el del Ebro, a través de otros parques como el de San Miguel o el de los Enamorados.
        La previsión municipal indica que los trabajos finalizarán antes de que termine el presente año.