' La
Gota de Leche’, el edificio situado en la calle Once de Junio
y que tiene acceso desde la calle Portales a la Casa de la Juventud
y desde San Agustín a la Escuela de Música, reformará su estructura
interior y acogerá –ya como un edificio único– el Centro Municipal
de Recursos Juveniles. Y es que a lo largo de su historia, desde
su construcción en 1900 siguiendo el diseño del arquitecto Luis
Barrón, este edificio ha tenido múltiples usos que generaron su
actual configuración interna: complicada e incómoda, que lo divide
en tres espacios diferenciados y difícilmente aprovechables de
forma conjunta.
En el año 1900, el
edificio conocido popularmente como ‘La Gota de Leche’ se levantó
con la idea de que acogiera el primer Laboratorio Municipal de
Química. Posteriormente, en 1904, sus dependencias fueron utilizadas
para la distribución de leche maternizada; mientras que en el
año 1911 el inmueble contempló la ampliación de los laboratorios
municipales. Sin embargo, fue en 1920 cuando se desarrolló la
obra de construcción de la segunda planta –imagen del edificio
que hoy conocemos– que se destinó a las dependencias de la Inspección
de Higiene.
Diez años después,
el edificio habilitó un espacio para el servicio de duchas y servicios
municipales y ya en 1980 acogió la distribución actual: Casa de
la Juventud, Escuela de Música y Laboratorios de la Comunidad
Autónoma.
Con la unificación
de los tres cuerpos que componen ‘La Gota de Leche’ –el proyecto
de reforma ha sido aprobado esta semana por el Ayuntamiento–,
“Logroño contará con unas instalaciones modernas que generarán
nuevas opciones a las iniciativas juveniles y estarán equipadas
adecuadamente”, según explicó la concejal de Cultura, Mar San
Martín.
Reubicación de los
servicios
Los plazos administrativos
apuntan que el proyecto comenzará a ejecutarse el próximo mes
de junio; mientras tanto, los servicios que se prestan en el edificio
ya han sido trasladados a nuevas ubicaciones. En concreto, la
actividad de la Escuela de Música y de los foros de jóvenes creativos
de la Casa de Juventud se desarrollan desde el final de las vacaciones
de Semana Santa en la antigua Escuela Universitaria de Químicas,
mientras que el Servicio de Asesoría Juvenil se presta, de momento,
en el local municipal Sagasta 21.
Las obras de reforma
de ‘La Gota de Leche’ tienen un plazo de ejecución de 10 meses
y el presupuesto asciende a 1,5 millones de euros. El proyecto,
elaborado por los arquitectos José Garrido y Noemí Grijalba, plantea
el mantenimiento de la fachada con su aspecto actual, respetando
los huecos y elementos singulares. En cambio, en el interior,
según apuntó la concejala, “está prevista la demolición casi completa
de lo existente; se trata de convertir tres espacios actualmente
separados y a distintos niveles, en un único edificio con gran
patio central diáfano”.
El patio cubierto es
una de las grandes novedades que presentará la reforma del edificio.
“Este espacio cubierto de 180 metros cuadrados acogerá espectáculo
o exposiciones –describió San Martín-, y tendrá acceso desde un
vestíbulo de 90 metros cuadrados y doble altura”. Del mismo modo,
desde el vestíbulo se distribuirán los accesos a las salas de
talleres, las aulas, la sala de revelado, el local de ensayo,
la sala de vídeo o la sala de grabación, una de las grandes novedades
de la remodelación.
El edificio albergará
también despachos y oficinas administrativas. “La Casa de la Juventud
y la Escuela de Música van a ver incrementado en un 50 por ciento
el espacio del que disponían hasta ahora”, aclaró Mar San Martín.
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