La semana pasada, el concejal de Relaciones Institucionales, Javier García Turza, presentó la publi- cación 'Datos Estadísticos de la Ciudad de Logroño'; una obra de naturaleza divulgativa que recoge los datos provenientes del servicio de Estadística del Ayuntamiento de Logroño y que tiene como finalidad "ofrecer una instantánea de la realidad demográfica de Logroño a fecha de 31 de diciembre de 2001", señaló el concejal. La edición asciende a los 6.000 ejemplares, que serán distribuidos entre los distin- tos agentes sociales y los ciudadanos, en el patio de operaciones del Consistorio.

        La publicación recoge los principales aspectos desglosados en la memoria estadística del año pasado con respecto a la población logroñesa. Así, se detallan aspectos como la evolución poblacional desde 1900, la estructura demográfica de la población, la distribución de la misma por zonas de la ciudad, los movimientos poblacionales y el destacable incremento de la población inmigrante en los últimos años.
        "La publicación", dijo García Turza, "recoge los grandes datos numéricos con gráficos que serán útiles tanto para los especialistas como para el público en general".
       
        La ciudad crece
       
        Uno de los criterios útiles para entender la evolución de cualquier enclave urbano es el de la población. El concejal señaló, con los datos de 2001 en la mano, que "Logroño cuenta con 136.943 residentes –datos a 1 de enero de 2002–; 3.671 personas más que el año anterior, con una tendencia al crecimiento muy clara".
        Más datos; de los habitantes logroñeses, el 52 por ciento son mujeres y el 48 por ciento hombres. En cuanto al crecimiento vegetativo, la nueva publicación muestra datos positivos para Logroño: "del 0,20 por ciento", apuntó García Turza añadiendo que "si bien ronda el cero, se detecta un pequeño despunte que nos hace ver las cosas con optimismo".
        En cuanto a uno de los aspectos más destacados, el concejal se refirió al "despegue poblacional" experimentado por Logroño y la incidencia de la llegada de inmigrantes que en 1997 suponían el 1,1 por ciento de la población (1.392 extranjeros); mientras que en el 2001 se elevó hasta el 6 por ciento (8.205). En la nueva publicación estadística también puede apreciarse esta circunstancia, desglosada por nacio-nalidades e incluso analizada desde el punto de vista de los inmigrantes.
        No quedan al margen otros datos que reflejan muy gráficamente la evolución del entorno urbano. Así, se detallan datos sobre los movimientos residenciales dentro de la capital, lo que ofrece información muy ajustada a los nuevos sectores de planeamiento a los que tiende a trasladarse la población logroñesa. El Cubo, Portillejo, Siete Infantes de Lara o Cascajos son algunos de los ejemplos recogidos en este valioso documento.