Desde el pasado 15 de junio, fecha en la que se inauguró oficialmente la temporada estival, el complejo deportivo municipal de Las Norias se ha convertido, como cada año, en el claro referente del ocio y disfrute veraniego para miles de logroñeses y no pocos visitantes. Las instalaciones al otro lado de nuestro río, cada vez más cerca por los esfuerzos de integración de la orilla Norte de la ciudad, volverán a presentar –por espacio de tres meses– el ajetreado discurrir de jóvenes, mayores, madres y padres, familias…; destinatarios, en definitiva de un completo programa municipal.

 Una oferta que pretende avanzar un paso más en la prestación de servicios al vecino logroñés y que sitúa a Las Norias como una alternativa válida en nuestro entorno urbano para hacer más que llevadero este nuevo verano; un verano en la ciudad.
Prácticamente todos los logroñeses hemos pasado por Las Norias. Quien más, quien menos, hemos disfrutado de la oferta deportiva, de ocio y esparcimiento que supone para Logroño contar con unas dependencias por las que, cada temporada estival, pasan cerca de 400.000 per-

sonas, superando con facilidad en las jornadas de mayor afluencia los 11.000 usuarios. Son cifras que este año se volverán a repetir; eso sí, desde el Ayuntamiento se sigue trabajando para que el servicio sea el de mayor calidad; un empeño fácil de constatar con la llegada de una nueva temporada.
       
        Unas instalaciones seguras
        Si hay un aspecto en el que se ponga un especial acento en Las Norias es la seguridad. Este año se incrementa el número de socorristas hasta los 9, por los 6 de la campaña anterior. Uno de estos socorristas atenderá permanentemente durante el horario de baño la piscina de niños, algo que no suele ser habitual por la presencia de los padres en tutela de los más pequeños. Además, Las Norias cuenta con médico permanente, una ambulancia y un puesto de Policía Local con dos agentes presentes para atender cualquier contingencia. Medidas, la mayoría de ellas, no obligatorias en la normativa vigente pero que son respetadas en estas instalaciones municipales para mayor tranquilidad y confianza de los usuarios.
        Otra forma de entender la seguridad, no menos importante, es la relativa a la salubridad de las instalaciones. Un primer objetivo es garantizar la calidad del agua. La regulación sanitaria exige la realización de dos controles diarios del agua de las piscinas de uso público. En Las Norias no sólo se cumple este extremo, sino que se realizan como mínimo dos controles de cloro y PH del agua por la mañana y otros dos por la tarde; llegándose a efectuar en jornadas de mucho público 5 ó 6 controles. Además, la piscina cuenta con un sistema automatizado de control y regulación de estas sustancias para garantizar el nivel óptimo de las mismas en el agua. También se realizan –dos veces por mes– análisis microbiológicos que después se envían a un laboratorio en el que se evalúan todos los parámetros relativos a la calidad del medio y análisis preventivos para la detección de cualquier anomalía que pudiera resultar nociva para la salud; analítica que certifica regularmente la óptima calidad que ofrecen estas instalaciones.
       
        Calidad en el servicio
        Antes hemos hablado de la considerable afluencia que registran Las Norias durante el verano. El año pasado se detectó, por este motivo, la necesidad de incrementar el único punto de venta existente en los accesos al recinto deportivo. Por ello, –y es otra novedad– durante estos tres meses se establecerán tres puntos de venta, con la posibilidad de añadir uno más en los casos en los que se considere oportuno. Otra innovación es la creación de un punto de información para cubrir cualquier necesidad o duda que pudiera surgir en las instalaciones.
       
        Una variada oferta
        En Las Norias se observa un paso más en la concepción que se puede tener con respecto a unas piscinas municipales. Aún más, determinadas iniciativas que se desarrollan en el verano hacen que su oferta sea considerada pionera en la promoción de actividades de ocio, animación y tiempo libre. En este sentido, son dos las líneas que se desarrollan. La primera de ellas, encuadrada en el propio Programa Deportivo Municipal, dirigida a abonados y usuarios. Durante este verano se han preparado cursos de natación para todas las edades, de buceo, golf, tenis, actividades deportivo-recreativas para la tercera edad, iniciación a la petanca, piragüismo, tiro con arco, voley-playa e incluso cursos de montaña.
       
        La segunda línea está abierta a cualquier persona que acceda al recinto y consiste en el desarrollo de un programa de tiempo libre para todos los públicos y totalmente gratuito. En este apartado puede disfrutarse de torneos deportivos, bailes de salón, musculación, aeróbic, juegos con hinchables en la piscina, biblioteca, cuentacuentos, marionetas, disco-móvil, yoga deportivo, juegos en familia, etc. También existen distintos espacios deportivos de libre utilización (pistas de fútbol sala, baloncesto, tenis, voley-playa…) para hacer de una jornada en Las Norias un gran día de verano en la ciudad; un día que apetece compartir.
       
        Las Norias también cuenta con una guardería para los más pequeños por medio de un convenio municipal con Cruz Roja. El servicio, muy valorado por el público, está atendido por monitores especializados que organizan diversos juegos y actividades específicas para los jóvenes bañistas. Otro aspecto interesante es el hostelero, con la existencia de tres puntos de venta (cafeterías) en los que se puede tomar un refresco, un bocadillo o bien hacer uso de los servicios de restauración con platos más elaborados. Además existe un puesto de helados y diferentes máquinas autoservicio repartidas por las dependencias, así como mesas-merenderos, carpas y sombrillas.
        No podemos olvidar otros principales puntos de atracción; evidentemente: la piscina y el solarium. ¡Qué sería del verano sin estos ingredientes!; aunque seguro que más de uno coloca en lo más alto de su lista de preferencias el tobogán que se ha convertido en icono representativo de estas dependencias y que hace las delicias de niños… y no tan niños.
       
        “Yo voy a Las Norias”
        Para disfrutar de estas instalaciones existen varias opciones. En primer lugar (y más aconsejable) adquirir la condición de abonado a los servicios deportivos municipales; condición ventajosa que por ejemplo supone para el beneficiario la reducción del 50 por ciento en los precios de las actividades programadas o el libre disfrute de distintas instalaciones durante todo el año, como por ejemplo las piscinas cubiertas de Las Norias y Las Gaunas. Los precios son asequibles. Como ejemplos; un mayor de edad de Logroño paga 70,50 euros al año; que se quedan en 43,53 euros en el caso de un menor de edad o un jubilado. También existen abonos familiares (en los que pueden incluirse a los hijos con edades hasta los 21 años) y precios especiales para voluntarios deportivos y discapacitados.
        Otra posibilidad, limitada a los meses del verano, es el abono de temporada (de junio a septiembre); para un adulto el precio queda en 43,36 euros; 36,16 para menores y jubilados.
        Por último, queda el pago de una entrada diaria: 3 euros para mayores y 2,30 para menores y jubilados.
        En fin. Es verano, hace calor y… tenemos Las Norias aquí mismo. Feliz verano.