Tal y como anunciase en su día el concejal de Urbanismo, César Ortega, los responsables de los equipos multidisciplinares que optarán a la reordenación de la cornisa sur del Ebro a su paso por Logroño (desde el Puente de Hierro hasta la zona de Excuevas-Cuarteles, el grupo escolar de Navarrete el Mudo e incluso la Plaza de Alférez Provisional y las calles Antonio Sagastuy y General Urrutia) visitaron la ciudad para conocer sobre el terreno las características de las aproximadamente 6,5 hectáreas de futura y peculiar actuación. Tan peculiar “que constituye un auténtico reto”, comentó Ortega, “ya que la actuación debe encontrar una coherencia urbana que conjugue nuestro pasado con las necesidades del presente, sin olvidar una visión de futuro; debe equilibrar los valores paisajísticos, monumentales, históricos y urbanos; y ofrecer soluciones convirtiendo esta complejidad existente en el principal valor para una zona que buscará –a través del espacio detallado– la permeabilidad de núcleo urbano con el Parque del Ebro”.
El concejal mostró su satisfacción por la presencia de tan contrastados profesionales de la arquitectura e ingeniería urbana, señalando que “No es casualidad su presencia aquí, se ha demostrado que Logroño cuenta con un gran atractivo urbanístico en los últimos años y esta convocatoria no es sino el reflejo del interés que nuestra ciudad despierta en el exterior; este gran proyecto es uno de los mejores ejemplos”.
Durante la visita, los equipos seleccionados, acompañados por técnicos municipales, analizaron la fisionomía de la zona, desde el propio Puente de Hierro, la zona del Revellín, las excavaciones arqueológicas de Valbuena (momento que recoge la imagen), etc.
La solución definitiva deberá atender a cuestiones como la modificación del tráfico, la sustitución y creación de estacionamientos, trazar nuevos recorridos peatonales, revalorizar el conjunto histórico-arqueológico de la zona; reforzar el sentido turístico de los elementos existentes… El trabajo por delante es mucho y, además, complicado. Sin embargo, como dijo el propio concejal, “contamos con las mejores piezas para dar la mejor solución a este gran reto para nuestra ciudad; un empeño en el que hemos sabido esperar, sin precipitaciones, para obtener el mejor resultado”.