El jueves de la semana pasada, día 6, fue de
Pleno en el Ayuntamiento de Logroño. Uno de los principales asuntos
abordados fue el debate sobre la programación dotacional diseñada
por el equipo de Gobierno (PP), consistente en la cesión o enajenación
de quince parcelas municipales en diferentes puntos de la ciudad.
José Musitu, concejal de Patrimonio, se refirió a esta planificación
en términos de "novedad", apuntando que "favorece el desarrollo
de ciertos servicios en la ciudad, a la que dota de más equipamiento
en beneficio de las familias; los niños, los jóvenes y los mayores".
Diferente opinión mereció este
aspecto para el portavoz socialista, Jesús Urbina, quien solicitó
la retirada del asunto del orden del día al entender que "varias
de estas parcelas ya tienen nombre y apellidos". El edil aseveró
que "aquí se traen las parcelas que interesan a particulares,
no las que interesan a la ciudad" y matizó que "no existe un estudio
de las necesidades reales" que, en su opinión, justifiquen el
programa dotacional.
En su turno, la edil Beatriz Alonso
(IU) mostró su "profundo rechazo" a la propuesta y reprochó al
equipo de Gobierno "la utilización de los servicios sociales como
negocio redondo para las empresas; aunque poco rentable para los
ciudadanos".
Ángel Varea (PR), por su parte,
centró su intervención en "la pérdida de parcelas en el Casco
Antiguo; especialmente la triangular de la entrada a la ciudad
por el Puente de Piedra, de gran valor estratégico para la ciudad".
Una vez fijada su postura, el edil regionalista llegó a anunciar
su voto favorable sólo en el caso de que la citada parcela saliese
del lote propuesto.
De nuevo el turno le correspondió
a José Musitu (PP), que apeló al portavoz socialista para contrarrestar
su acusación sobre la adjudicación de las parcelas y le solicitó
"los nombres y apellidos" que según su intervención anterior correspondían
a las parcelas. También matizó el concejal, por alusiones, que
previamente al debate de este programa se estipularon en el Plan
General de Ordenación Urbana los lugares y los nuevos usos de
la ciudad como reflejo de las necesidades existentes. Por último,
recordó a Ángel Varea que la manzana triangular del Casco Antiguo
"tiene una protección especial y todo su desarrollo estará sujeto
a las condiciones del planeamiento urbanístico; nadie podrá venir
a hacer allí cualquier cosa", concluyó, reiterando "los beneficios
de este novedoso programa para los vecinos logroñeses".
Las mociones
Más relajado fue el debate sobre
la moción socialista, que derivó por consenso general en la constitución
de un grupo de trabajo municipal con representación de todos los
grupos para la redacción de una nueva ordenanza reguladora de
ruidos y vibraciones. Otra moción, en este caso rechazada por
el equipo de Gobierno, fue la presentada por el PR para liberalizar
el tramo Logroño-Cenicero en la Autopista A-68.
El Pleno también debatió otra moción
socialista para que el Ayuntamiento instase al Ejecutivo central
a investigar con células madre adultas, que contó con el respaldo
del resto de la oposición pero que fue rechazada con los votos
del Grupo Municipal Popular.
Y llegó la discusión sobre otro
tema de actualidad nacional e internacional, centrado en la Guerra
contra Irak. Hasta tres mociones se presentaron relacionadas con
este asunto, prosperando únicamente la del equipo de Gobierno,
en solitario, en la que se instaba al Gobierno español "a que
el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, del que España es
miembro, no autorice un ataque contra Irak salvo en el caso de
que las pruebas acumuladas contra su gobierno sean contundentes",
según lectura del concejal de Relaciones Institucionales, Javier
García Turza. Éste apuntó que la postura del grupo Popular "es
claramente partidaria de la paz y contraria a la guerra, contraria
a un conflicto que no sea justificado porque todas las guerras
son funestas".
Beatriz Alonso, responsable de
una de las mociones presentadas al respecto, defendió su postura
frente a la del equipo de Gobierno, ya que "el único propósito
de esta guerra injusta, inmoral e ilegítima es el control de las
reservas de petróleo de Irak". Esta moción fue apoyada, además,
por la intervención de un representante del Foro Social de La
Rioja.
En defensa de la otra moción, del
Partido Socialista, intervino Agustín García, que pidió explicaciones
al equipo de Gobierno sobre "¿qué es lo que entienden por pruebas
contundentes para desencadenar una guerra?”, relativizando el
compromiso del grupo Popular. Por último, el concejal regionalista,
Ángel Varea, que formalmente no había presentado ninguna moción
al respecto, lo hizo "verbalmente, ya que sobran los puntos y
los artículos, porque lo importante es que no queremos la guerra".
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