Una
vez analizadas las conclusiones del I Plan Municipal de Integración
de Personas con Discapacidad, desarrollado entre 1997 y el año
2000, el Ayuntamiento ha aprobado la realización de la segunda
edición, concebida como “la respuesta municipal a las necesidades
y dificultades de los ciudadanos que sufren algún tipo de discapacidad”,
según señaló la concejala de Servicios Sociales, Paz Villar. En
su opinión, “el nuevo programa quiere ir más allá de la idea
de integración social, queremos que estas personas disfruten de
los mismos derechos y obligaciones que el resto de los vecinos
de Logroño y para lograrlo entendemos necesario trabajar desde
la idea de normalización social”.
Este segundo Plan, que busca la covergencia de diferentes políticas
y servicios (Servicios Sociales, Urbanismo, Empleo, Ocio, Tiempo
Libre y Cultura; Educación, Deportes y Vivienda) hacia el concepto
de la calidad de vida, se inicia precisamente en el Año Europeo
de las Personas con Discapacidad y su desarrollo ha sido consensuado
con la Coordinadora de Asociaciones de Discapacitados de La Rioja.
Principios fundamentales
El Plan se fundamenta en la promoción de los derechos y la igualdad
de oportunidades; en la promoción de una vida autónoma y con mayor
calidad de vida; en el respeto y valoración de la diferencia;
en la normalización a través de la integración y la participación;
en la corresponsabilidad de interesados, familias, entidades públicas,
privadas y el conjunto de la sociedad; en la coordinación interinstitucional
y en la equidad interterritorial, impidiendo un trato discriminatorio
en la participación social y económica y en el acceso a los recursos
por razones geográficas.
Asimismo, el Plan cuenta con una serie de objetivos generales
que se resumen en los siguientes puntos: establecer medidas que
garanticen el conocimiento de los discapacitados, sus necesidades
y los recursos a los que tienen acceso, así como una atención
integral según sus peculiaridades, para lo que se contará con
los medios humanos y materiales necesarios. Paz Villar destacó
en este punto, como ejemplo, la ampliación de los contenidos del
Servicio 010 con las ayudas técnicas necesarias y el personal
preparado para garantizar la atención a las personas con discapacidad.
Otro objetivo se centra en el fomento y elaboración de programas
sociales específicos para atender las necesidades del colectivo;
del que destaca la intención de desarrollar un programa de voluntariado
adecuado a una política unificada entre el movimiento asociativo
del entorno de discapacitados y el Ayuntamiento.
También se pretende constituir la garantía de un Logroño accesible
mediante la eliminación de barreras en la ciudad, el establecimiento
de nuevos criterios de regulación de aparcamientos para discapacitados
y horarios en zona azul; así como la viabilidad de establecer
reducción de tarifas a través de un convenio con la Asociación
de Taxistas de Logroño. La adaptación de señalización, formularios;
formación específica para la atención a discapacitados o el desarrollo
de programas de accesibilidad a los sistemas informáticos son
algunas medidas específicas dentro de este objetivo.
Fundamental se considera además fomentar y propiciar la integración
laboral de las personas con discapacidad; así como garantizar
su participación en actividades de ocio y tiempo libre. La atención
temprana de estas personas en la educación, la garantía de participación
en actividades deportivas y las ayudas en el acceso a la vivienda
(apartado éste en el que se prevé desarrollar –dentro del Programa
de Viviendas Tuteladas– un plan de vivienda social con cuotas
mensuales asequibles a los ingresos para discapacitados) completan
los objetivos previstos en el Plan.
Trabajo en equipo
Junto a Paz Villar, en la presentación de esta iniciativa, estuvo
el presidente de CADIR, José Ángel Arbizu, quien resaltó “el
compromiso del Ayuntamiento con el colectivo de los discapacitados;
institución con la que estamos desarrollando una importante labor
de equipo”. Al igual que la edil, Arbizu reparó en la importancia
de desarrollar este tipo de programas como vías para alcanzar
la auténtica proyección social y personal de los discapacitados;
una aspiración que resumió en los conceptos de “normalización”
y sobre todo, “calidad de vida”.
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