El pasado viernes, el Ayuntamiento de Logroño a través del alcalde, Julio Revuelta; y la Asociación Riojana Pro-Personas con Deficiencia Psíquica (ARPS), representada por su presidente, Santiago Urizarna, firmaron un acuerdo de cesión de una parcela municipal para la construcción de unos nuevos talleres y servicios para el desarrollo de la actividad de la Asociación, toda vez que los que utiliza en la actualidad han quedado obsoletos. Dicha parcela se encuentra en la prolongación de la calle Madre de Dios, justo enfrente del polideportivo del colegio Caballero de la Rosa; en ella se construirá un edificio de 2.000 metros cuadrados en el que se instalarán los talleres, despachos y un centro para edad avanzada.

        El acuerdo, según el propio alcalde, “es bueno para la Asociación, bueno para la Universidad y bueno para la ciudad”, ya que el traslado de los talleres “ofrecerá la posibilidad de utilizar la calle Piscinas para conectar el norte y sur de la zona universitaria, reforzando su carácter de campus urbano”; una situación que mejorará las conexiones rodadas y peatonales “y que también dará mucha vida a esa zona de la ciudad”.

        Con todo, Revuelta quiso incidir en que “la Asociación garantiza algo muy deseado, que es continuar con su actividad en la zona en la que siempre han querido estar y con mejores instalaciones”.

        Una necesidad

        Santiago Urizarna, presidente de ARPS, coincidió con el alcalde en la necesidad de construir los nuevos talleres (que aunque cuentan con un plazo máximo de ejecución de tres años, se quieren tener listos en dos). Además, destacó la “novedad” que supone la creación del centro de edad avanzada “marcada por la demanda”, dijo, “en el que se ofrecerá el desarrollo de trabajos a modo de terapia, con la correspondiente ayuda psico-social para personas que no son capaces de desarrollar trabajos normalizados”. Su capacidad rondará las cincuenta personas.

        El Ayuntamiento, por su parte, no comenzará los trabajos de derribo de los viejos talleres hasta que esté finalizado el nuevo edificio. SIn embargo, el alcalde sí adelantó que el tiempo comprendido entre la firma del convenio y la finalización de la construcción será aprovechado para desarrollar los proyectos de actuación en la parcela en la que se encuentran los talleres, así como la propia urbanización de la zona.