El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, y el consejero de Administraciones Públicas, Alberto Bretón, visitarón el pasado martes el Chalet de Sabas, una vez finalizadas las obras que han permitido recuperar su aspecto original. El edificio fue construido en 1927 y, tras su rehabilitación, albergará –junto a los nuevos pabellones– un centro de menores, que prestará servicio al conjunto de la región.
Bretón señaló que la obra desarrollada en el Chalet de Sabas es “un buen ejemplo de la colaboración entre las administraciones regional y local, que, en esta ocasión, ha servido para recuperar un edificio emblemático de la ciudad y darle, además, un uso importante”.

       
El consejero del Ejecutivo riojano recordó que el chalet “forma parte del centro de menores, construido en tres alas anexas”. Alberto Bretón apuntó también que su recuperación “va a servir para acallar algunas voces que hablaron sin saber” y añadió que “lo bueno de la política es que al final pone a todos en su lugar y ahora muchos tendrán que callarse al contemplar la rehabilitación que se ha realizado”.
El alcalde de Logroño –a quien acompañó el concejal de Patrimonio–, Javier García Turza- destacó “la voluntad inequívoca del Ayuntamiento para que el Chalet de Sabas fuera propiedad pública” y recordó que “por ese motivo se protegió y se introdujo en el catálogo municipal de edificios, cuando antes no lo estaba, preservando la parcela y el edificio hasta el momento en que se encontró un uso para el inmueble”. Revuelta resaltó también el magnífico acuerdo alcanzado con el Gobierno de La Rioja, “que ha permitido llevar adelante un gran obra, posibilitando mantener el edificio e incorporarle nuevos usos”.
Por su parte, el arquitecto responsable de la rehabilitación, Juan Carlos Merino, explicó que con la actuación desarrollada “se ha intentado recuperar el aspecto original”, una tarea en la que ha sido relevante el trabajo de estudio de archivos y planos de construcción.
       
Detenido análisis
El primer paso dado por los responsables técnicos de la obra ha sido el estudio de los elementos válidos. El análisis previo permitió eliminar las partes supérfluas o en mal estado, como todos los canes de la cubierta o las molduras que eran de escayola y que han sido sustituidos por otros de madera. Además, se ha abierto el porche original, que había sido cerrado por usos anteriores; también se han recuperado los azulejos de la entrada y de la escalera, así como otros elementos singulares.
El chalet será el edificio principal y de acceso al centro de menores: en una primera estancia se situará el control de vigilancia de entradas y salidas, en la segunda habitación se habilitará una sala de visitas y, en el resto del edificio se alojará el área administrativa.
En el piso superior se ha recuperado la galería de madera, que se convertirá en una sala para los educadores.
Según el consejero de Administraciones Públicas, el centro de menores estará en funcionamiento en el último trimestre del año.