La semana pasada se celebró un
Pleno extraordinario en el Ayuntamiento, centrado en el debate
sobre los impuestos y las tasas municipales. La iniciativa fue
para el concejal de Hacienda, Ángel Rituerto, quien señaló que
en la articulación de estos impuestos y tasas “se trata de
generar los recursos suficientes para dar servicios a los ciudadanos,
gravando lo menos posible su bolsillo y procurando no disminuir
el poder adquisitivo de este Ayuntamiento”. Palabras que utilizó
para definir la previsión impositiva municipal para el 2003: de
los cinco impuestos, sólo las Plusvalías permanecen invariables;
el IBI se incrementa en una centésima –del 0,40 al 0,41- “mientras
que el resto (ICO, Vehículos e IAE) se actualizan de acuerdo al
incremento del IPC previsto en la Ley de Presupuestos del Estado:
el 2 por ciento”. Las tasas se actualizan de acuerdo a la
inflación registrada el año anterior: el 4 por ciento.
Desde la oposición las propuestas se dirigieron al establecimiento
de bonificaciones o exenciones en el pago de determinados impuestos
y tasas. José Luis Lagunilla, por el Grupo Socialista; y Miguel
Gómez Ijalba, por el PR, defendieron las posturas de sus respectivas
formaciones políticas. En contestación a las mismas, Rituerto
aseveró que “o son irrealizables, ilegales, o ponen en quiebra
el poder adquisitivo del Ayuntamiento”. Idea que apoyó en
el dato de que de ponerse en práctica algunas de esas propuestas
“el Ayuntamiento podría dejar de ingresar 2,3 millones de euros,
además de otras pérdidas recaudatorias cercanas a los 2 millones”.
Bienes Inmuebles
José Luis Lagunilla (PSOE) intervino para criticar la “subida
real” del IBI en un 2,5 por ciento, “aunque parezca que
lo haga solo en una centésima”; a ello le sumó el incremento
del valor catastral previsto en un 2 por ciento; “por lo tanto”,
dijo, “el incremento es del 4,5 por ciento”. La subida
del IBI a las viviendas vacías en Logroño fue otra de las propuestas
socialistas. En cuanto al IAE, mostró su preocupación “porque
todavía no se sabe ni han explicado cómo se va a compensar la
pérdida de ingresos del Ayuntamiento”. La duda reflejada por
el edil; “la suficiencia de los ingresos para abordar los cargos
previstos en 2004”.
Bienestar ciudadano
“Mientras que hay quienes solo buscan el poder adquisitivo,
algunos buscan el bienestar de la ciudad”, afirmó el edil
regionalista (PR) Miguel Gómez Ijalba. Palabras acompañadas de
diferentes propuestas como la supresión de la licencia de apertura
para nuevos establecimientos; o la solicitud para la reducción
del precio de la guardería municipal a partir del segundo hijo
matriculado (propuesta que fue aprobada).
En el caso del Partido Socialista, defendieron otras iniciativas
como la imposición de una tasa para cajeros o puntos de venta
similares en la vía pública; o el cambio del índice fiscal de
determinadas calles. Tomás Santos, portavoz del grupo Socialista,
replicó la intervención del concejal de Hacienda y apoyó la exposición
de su compañero de filas, Lagunilla, al afirmar que “cada día
lo que hay son infraestructuras y servicios más escasos y caros;
y subidas preocupantes como las del IBI, del 4,5 por ciento; y
de las tasas, del 4 por ciento”.
Ángel Varea (PR) denunció “la costumbre del Ayuntamiento para
apelar al yo hago y tú pagas”, lamentando que “el PP siga
ridiculizando las propuestas de la oposición”.
Conrado Escobar, portavoz del equipo de Gobierno (PP) cerró el
debate definiendo la gestión de la concejalía de Hacienda en Logroño
como “seria e impecable”, “cumpliendo con todos sus
compromisos y con las exigencias de los ciudadanos”.
Finalmente los votos del equipo de Gobierno aprobaron las tasas
e impuestos municipales 2004, aunque con la oposición de PSOE
y PR al IBI y a las plusvalías.
|