El concejal de Urbanismo, José
Musitu, explicó el contenido del Plan Director, que cuenta con
la virtud, según dijo “de reunir unas condiciones únicas que aglutinan
Historia, naturaleza, ciudad y ciudadanos”. Las propuestas del
Plan son las siguientes:
Tráfico y circulación
Se propone el soterramiento de la vía de circulación rodada entre
la calle Norte y General Urrutia, desde la que se accede a nuevas
dotaciones de aparcamiento; y que estará formada por cuatro carriles
de circulación. Se construirá un túnel para ello, con acceso al
Este por las proximidades del Puente de Hierro; el túnel ascenderá
a lo largo de todo su recorrido para llegar justo debajo de la
actual Plaza de Darmstadt, donde se construirá una rotonda que
coincidirá con otra rotonda superior, permitiendo la entrada de
luz y ventilación. En la rotonda inferior se podrá cambiar de
sentido de circulación y optar por distintas salidas.
El acceso Oeste al túnel se producirá en la calle General Urrutia,
con un carril de acceso y otro de salida. La circulación del túnel
se completará con acceso desde la calle Benemérito Cuerpo de la
Guardia Civil y salida a la calle Sagastuy.
Aparcamientos
Se proyectan tres aparcamientos subterráneos en la zona con una
capacidad para 1.260 vehículos: 540 plazas públicas (rotación)
y 720 para residentes. El primero de ellos es el parking público
de la Plaza del Revellín. Contará con 540 plazas en una planta
justo debajo de la citada plaza, con acceso desde el túnel. El
segundo será para residentes bajo la Avenida de Bailén, con capacidad
para 592 plazas. Se construirá en dos plantas. El acceso rodado
principal se situará en el eje del aparcamiento; mientras que
el segundo se realizará en el lateral de la glorieta más próxima
a la Plaza de Darmstadt.
El tercer aparcamiento será para residentes en el ámbito de la
Iglesia de Santiago. Contará con 128 plazas en una planta sobre
el túnel y se prevé una posible conexión con el aparcamiento cuya
construcción se ha previsto en el Plan Especial de Reforma Interior
‘Barriocepo’.
Patrimonio
La puesta en valor de los conjuntos arqueológicos es una parte
importante del Plan Director. Los restos del convento de Valbuena
se convertirán en un espacio urbano abierto al parque del Ebro.
El conjunto se completará con la construcción de la Plaza del
Revellín, con forma aterrazada para poder disfrutar de los restos
arqueológicos y crear un espacio estancial permeable con el Parque
del Ebro. Debajo de la cota actual de la Muralla del Revellín
y el Cubo “se sabe que existen unos seis metros de paramentos
enterrados, que se recuperarán para el disfrute de todos los vecinos,
dándoles realce y mayor presencia”, afirmó Musitu.
También destacó el concejal la creación de varios edificios en
la zona, situados en los diferentes espacios estanciales. Se destinarán,
principalmente, a nuevas dotaciones de uso social y cultural;
“como un centro de día para mayores, usos comerciales, hosteleros,
de ocio, etc”.
Plazos
El Plan establece diferentes fases para su realización en un plazo
estimado de nueve años. La primera fase comprendería el aparcamiento
de Bailén, con unos dos años y medio de ejecución. Por el momento,
se empezará por los derribos de la calle Norte, que podrían iniciarse
hacia el mes de marzo.
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