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Respaldo mayoritario del Pleno a los nuevos
reglamentos que articulan la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades.
Equipo de Gobierno (PP) y PSOE coincidieron de forma sustancial
en la aprobación de los documentos que regirán la nueva estructura
municipal y los órganos habilitados para su funcionamiento.
El debate fue precedido en la sesión por la intervención del portavoz
de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Juan Manuel Zaldívar,
que criticó la “limitación de la participación ciudadana”
ante los textos presentados, solicitando el aplazamiento de su
debate con el fin de abrir su elaboración a los ciudadanos.
Marco estable de futuro
Alberto Guillén, concejal de Régimen Interior (PP) tomó la palabra
para explicar que los nuevos reglamentos aportan “un marco
de estabilidad para el futuro”. “Servirán además”,
dijo, “para mejorar los servicios, dotar de una mayor agilidad
a la Administración y acercar la democracia a los vecinos, a través
de una mayor participación”. Apuntó el edil el nuevo sistema
de funcionamiento orgánico municipal, en el que “se separa
la labor del Ejecutivo de la del control del Gobierno, en la que
los vecinos podrán hacerse oír”. Según sus palabras, se dota
al Ayuntamiento de “una organización moderna, acorde a las
necesidades existentes”; todo ello, dijo “con un importante
esfuerzo para lograr el más amplio consenso”.
Vicente Urquía, concejal socialista, habló del trabajo de su grupo
con respecto a los reglamentos debatidos y de las “cuantiosas
alegaciones” presentadas a los mismos; a los que apeló de
cara al “equilibrio para el funcionamiento futuro”. Urquía
consideró los reglamentos “válidos y suficientes; abriendo
nuevas vías para la participación, especialmente con los distritos”.
Según sus palabras “se mantiene la participación de los colectivos
en los Plenos, se establecen Juntas de Distrito y se crean los
Consejos Territoriales para los barrios. El Consejo Social es
amplio, con representación de todos, y se completa con la Comisión
de Sugerencias”.
No fue de la misma opinión Miguel Gómez Ijalba (PR) quien criticó
la elaboración de los documentos “sin contar con la oposición
ni con los ciudadanos”. No obstante quiso concretar los motivos
de la oposición de su grupo y criticó, entre algunos aspectos,
la inclusión de la figura del Grupo Mixto, así como la composición
del Consejo Social y de las Juntas de Distrito, cuestionando su
representatividad. También se refirió Gómez Ijalba al “encarecimiento
de la burocracia municipal”, según dijo, en aplicación a la
nueva estructura derivada de la Ley.
Los portavoces municipales cerraron el Pleno con su última intervención.
Ángel Varea (PR) mostró su deseo de no perder “una oportunidad
única para integrar a los ciudadanos a la vida municipal”;
Tomás Santos (PSOE) expresó el apoyo a unos textos nacidos “del
máximo esfuerzo para lograr el consenso”; y por último, Conrado
Escobar (PP) mostró su satisfacción por los reglamentos presentados,
destacando su “vocación de permanencia y su adaptación a la realidad
de la ciudad”. “Unos reglamentos” dijo, “de Logroño
para Logroño, para una gran ciudad”.
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