0812 10 Septiembre 2004
 
 
 
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Pleno del mes de julio

El primer jueves de mes fue, como es habitual, de Pleno en el Ayuntamiento de Logroño. Una sesión marcada por la presencia en el orden del día de cuestiones relativas al ruido en la ciudad, tanto en el debate del borrador de la nueva Ordenanza como en la aprobación de las modificaciones urbanísticas planteadas para incrementar la distancia mínima entre establecimientos susceptibles de provocar molestias a los vecinos, como bares, cafeterías y locales similares.


En estos asuntos destacó el apoyo unánime del equipo de Gobierno (PP) y de los grupos Socialista y del Partido Riojano a los puntos referentes al control del ruido en la ciudad. Una aprobación que deja paso a dos meses de exposición pública para la presentación de posibles alegaciones. La primera intervención del Pleno correspondió a una representante de la Asociación ‘Logroño Sin Ruido’, que incidió en “la necesidad de tomar conciencia del problema que supone el ruido en las ciudades”, al tiempo que solicitó “mayor sensibilidad de la Administración” en aspectos como las sanciones y la limitación de los niveles acústicos en los distintos puntos de la ciudad. Concluyó su intervención anunciando la presentación de alegaciones y solicitando las explicaciones pertinentes en los casos en los que sus demandas no sean aceptadas.

       

El debate

En cuanto al debate puramente político, fue iniciado por el concejal de Desarrollo Urbano, José Musitu, quien explicó que la actual regulación, de 1985 “es obsoleta; no acorde a las actuales necesidades”, por lo que se refirió, en principio, a la nueva Ley estatal en la materia, como guía de la posterior regulación. Así, expuso la importancia de novedades como la denominación de contaminación acústica, la división de la ciudad en diferentes ámbitos de protección especial o la regulación completa del entorno urbano, “actuando no sólo sobre locales públicos, sino sobre otras fuentes de ruido, como pueden ser los vehículos a motor, las obras o cualquier otra actividad que supere los niveles de tolerancia en lo referente a la emisión de ruidos y vibraciones”.

No olvidó citar el concejal la nueva modalidad implantada en el texto de las Inspecciones Técnicas Acústicas “para garantizar que después de cumplir con los requisitos, se mantienen con regularidad con el transcurso del tiempo”. Para ello, dijo, “se dotará a la Unidad de Calidad Ambiental de los medios técnicos y humanos necesarios”.

Por parte del Grupo Socialista, Concepción Arribas mostró su acuerdo, en líneas generales a la nueva Ordenanza, aunque sí expresó que “confiemos en que el periodo de alegaciones sirva para algo de verdad; para que se contesten las propuestas y para que se cree una mesa de trabajo”. Incidió en diferentes aspectos de la nueva regulación que consideró “positivos”, aunque también mostró su preocupación por diferentes asuntos como la concienciación ciudadana.

Ángel Varea (PR) coincidió en lo esencial con el resto de los grupos, siendo consciente de que “aunque no se consiga acabar con el problema” la Ordenanza supondrá “un avance”, al tiempo que reconoció “obsoleta” la antigua regulación.

En el pleno también se aprobó, de forma unánime, la modificación de las normas urbanísticas incluidas en el Plan General para aumentar de 40 a 100 metros la distancia entre los nuevos bares y cafeterías fuera del Casco Antiguo y el mantenimiento en esta zona de la distancia de 25 metros, excepto en seis calles –Laurel, Travesía de Laurel, San Agustín, Albornoz, San Juan y Travesía de San Juan–, donde el límite desaparece, al considerarse que son calles tradicionales e interesantes desde el punto de vista turístico.

       

Otros asuntos

Pero no acabaron aquí los contenidos del Pleno. Fueron dos los debates propuestos por vía de urgencia de sendas mociones promovidas por el Partido Riojano. La primera, para la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al oftalmólogo Ramón Castroviejo. Urgencia que no fue estimada al votar en contra el equipo de Gobierno.

Y la segunda, que propició la numerosa presencia de ciudadanos en el Pleno, se centraba en el debate sobre el Club Deportivo Logroñés y el uso del Campo Municipal de Las Gaunas. El portavoz regionalista, Ángel Varea, intentó explicar el motivo de la urgencia de la moción planteada, sin éxito, ya que el presidente del Pleno, Ángel Rituerto, le exigió en varias ocasiones que se ciñese a la urgencia sin entrar al fondo de la cuestión. Con todo, Varea explicó la “situación insostenible” en la que en su opinión se encuentra el campo de fútbol, solicitando “el urgente desbloqueo de la situación”. Al igual que en el caso anterior, la portavoz del grupo Popular explicó su voto contrario al debate de urgencia “al presentarse la moción fuera del plazo”.

       

©Ayuntamiento de Logroño. Periodico Digital: DE BUENA FUENTE 2004