Después del periodo de alegaciones abierto en
el mes de febrero, en el que se presentó el primer borrador, el
Ayuntamiento ya tiene listo el texto definitivo que se debatirá
en el mes de noviembre para su visto bueno y posterior aplicación.
Un sistema “no demasiado distinto al actual”, según Guillén,
en el que, sin embargo, destacan algunas novedades como el establecimiento
de tres áreas con diferente regulación, divididas por colores.
La naranja será de uso exclusivo para residentes; la azul,
para residentes y no residentes con un margen máximo de estacionamiento
de tres horas; y la marrón, también para residentes y no
residentes pero con una aplicación de “rotación intensiva”, con
un máximo de dos horas de aparcamiento.
Mecánica de funcionamiento
El SAV funcionará en todas las zonas de lunes a sábado, de 9 a
14 y de 16 a 20,30 horas, mejorándose también el sistema expendedor
de los tickets de estacionamiento, que precisará la introducción
de la matrícula del vehículo. El tiempo mínimo de aparcamiento
será de 30 minutos, para su posterior actualización hasta un máximo
de 3 horas. Después, explicó Guillén, “deberán pasar 3 horas
para volver a estacionar en una zona azul o marrón”.
En cuanto a su distribución por la ciudad, el edil aclaró que
en una misma calle podrán establecerse diferentes zonas, “en
función de las necesidades técnicas o de los habitantes y vehículos
empadronados”. Por ello, paralelamente a la redacción del
nuevo pliego de adjudicación del servicio, se está realizando
un estudio de las calles y de sus características para establecer
la clasificación.
Tarjetas para residentes
Las tarjetas para residentes tendrán vigencia por un año y para
conseguirlas se exigirá como requisito el empadronamiento en la
zona. Son sólo para turismos y con un máximo de tres unidades
por domicilio.
Los plazos
La intención del Ayuntamiento es que la Ordenanza comience a aplicarse
con el año natural, en el mes de enero, al mismo tiempo que el
nuevo pliego para la concesión del SAV. Según explicó Guillén,
la nueva Ordenanza responde “al crecimiento que ha experimentado
la ciudad, en la intensidad del tráfico y también en el equilibrio
de la distribución del aparcamiento”, con especial atención
para los residentes y para el entorno comercial y sus usuarios.
Parece evidente el incremento de las plazas de aparcamiento vigilado
(actualmente 1.112) en las zonas residenciales. Lo que aún no
se conocen (a falta de las propuestas de las empresas) son las
tarifas, aunque es intención del Ayuntamiento “no incrementarlas”.
Después de explicar que la aplicación de la Ordenanza se realizará
de forma flexible, el concejal informó que se estipularán hasta
cuatro tipos distintos de sanciones, que podrán oscilar entre
los 15 y los 60 euros, según casos.
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