Pleno ordinario en el Ayuntamiento
con el debate de los impuestos y las tasas públicas. Mar San Martín,
concejala de Economía, fue la encargada de defender el proyecto
municipal, con el criterio de “cumplir el cometido del Ayuntamiento,
que es administrar los bienes municipales para prestar los mejores
servicios a los vecinos”. Recordó la concejala la modificación
fiscal de calles, las nuevas incorporaciones, el incremento de
los precios públicos a la par que el IPC; y de qué forma queda
la aplicación de los impuestos para el próximo ejercicio. Así,
explicó, el IBI (Bienes Inmuebles) se sitúa en 0,45, después de
aumentar el 0,04 por ciento; el IAE (Actividades Económicas) se
actualiza con la inflación, al igual que Tracción Mecánica (vehículos)
en el 2 por ciento; mientras que quedan invariables ICO (Construcciones)
y Plusvalías.
En cuanto a las tasas, San Martín
indicó la actualización del IPC “excepto las que deben adecuarse
a su coste real”; lo que deriva en una nueva propuesta de
adaptación en el recibo que recoge el agua, las basuras y el alcantarillado.
(Recordamos que suponía incremento porcentual del 32, 84 y 11,
respectivamente). También citó otras novedades como tasas por
retiradas de vehículos o las establecidas para celebración de
matrimonios civiles fuera de los horarios estipulados por el Ayuntamiento
–aunque esta última quedase sobre la mesa, fuera del paquete de
medidas aprobadas–.
También habló de novedades Mar
San Martín, ya que indicó que por primera vez las Ordenanzas reciben
dictamen del nuevo Tribunal Económico-Administrativo, derivado
de la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades.
El debate
“Aumento desmesurado” fue
una de los primeros argumentos esgrimidos por Miguel Gómez Ijalba
(PR). El edil denunció la aplicación impositiva a todos los ciudadanos
por igual “sin miramientos a su situación, midiendo a todos
por el mismo rasero”. Citó el caso del IBI, que con la revisión
del 0,04 por ciento “supone una aplicación de más del 10 por
ciento a los ciudadanos”. Con respecto a las tasas, dijo,
“se quiere satisfacer el coste total del servicio, con lo que
se pierde el sentido de servicio público”. Comparó estos porcentajes
con los aumentos en el sueldo de los vecinos, “que no supera
el 3 por ciento” y aludió a la “oportunidad perdida del
PP” para hacer uso de los instrumentos que brinda la ley,
“como las exenciones o las bonificaciones”.
Posteriormente José Luis Lagunilla
(PSOE) aludió a los números presentados con el calificativo de
“Desproporcionados”. Criticó la afección del IBI al ciudadano
en una subida aplicada cercana al 10 por ciento; censuró “la
repercusión al 100 por cien al vecino” de los gastos ocasionados
por nuevos servicios como el Ecoparque; “aumentando el conjunto
de los impuestos en unos 445 euros anuales, cuando lo hacen porque
necesitan claramente cuadrar los balances presupuestarios”.
Adaptación “necesaria”
Mar San Martín explicó que las
tasas “deben servir para cubrir los servicios prestados al
ciudadano”, en lo que discreparon los grupos de oposición;
y justificó las mejoras emprendidas en la canalización y mantenimiento
del agua potable para Logroño y la puesta en marcha del Ecoparque;
o la “necesaria” adaptación a la normativa europea. “Aún
con estas subidas”, dijo, “Logroño es una de las ciudades
que menor presión fiscal aplica a sus vecinos. De hecho, explicó
el ejemplo de una familia media, de cuatro miembros, en una calle
media de tercera categoría; “con el conjunto de todas las actualizaciones
le supone un aumento de 56 euros al año, nada excesivamente gravoso”.
Una aseveración compartida posteriormente por el alcalde, que
definió “la intención de seguir mejorando los servicios al
vecino, con la presión fiscal entre las más bajas de España”.
Los impuestos y las tasas quedaron
aprobados, con los votos en contra del PSOE y PR al epígrafe del
IBI, y las tasas para el agua, basura, alcantarillado y retirada
de vehículos.
Urbanización de Madre de Dios
Otro asunto abordado en el Pleno
fue el de la modificación urbanística del entorno de la calle
Madre de Dios, en el ámbito de La Ribera-Salvatorianos. El acuerdo
final recoge la garantía del mantenimiento del Convento y la Iglesia
de Madre de Dios, así como el estudio de la ubicación de la Puerta
de Santa Juliana (prevista en principio para su traslado) dependiendo
de futuros proyectos de urbanización.
El grupo socialista se mostró de
acuerdo en preservar el valor patrimonial en este asunto; no así
el Partido Riojano, “por los antecedentes en Patrimonio de
este Gobierno”, según el edil Ángel Varea.
Mociones
El Pleno concluyó con dos Mociones.
Primero se aprobó –con la abstención del grupo Popular– una del
PR solicitando el cierre de la central nuclear de Garoña; y se
rechazó otra del PSOE, con los votos en contra del PP y a favor
de la oposición para solicitar a los Gobiernos central y regional
el incremento de las becas, sobre todo para universitarios.
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