La novedad
Este año, se incluye un proyecto piloto, de deshabituación tabáquica
también para adolescentes; enmarcado dentro del proyecto europeo
de prevención y dirigido a jóvenes de entre 16 y 18 años. Esta
experiencia piloto sólo se desarrolla en seis ciudades españolas,
entre ellas Logroño y consiste en el desarrollo de una serie de
sesiones que bajo el título genérico ‘¡Lo dejo ya! intenta
que varios alumnos de los centros educativos logroñeses consigan
superar la dependencia del tabaco.
Se desarrollarán siete sesiones. Las primeras y más importantes,
se celebrarán hasta final de año, comprendiendo la firma del compromiso
grupal, la motivación para dejar el hábito; el establecimiento
del ‘día D’, decidido para no fumar más; el intercambio y experiencias
después de tomar esta decisión; la sintomatología respecto a la
dependencia física y psicológica; y los refuerzos positivos frente
a la superación de la adicción tabáquica.
En febrero y en mayo, se desarrollarán las últimas sesiones, más
propias de una evaluación y que contarán incluso con celebraciones
de refuerzo y sesiones en común para consolidar la consecución
del logro de dejar el tabaco.
La primera de estas sesiones comienza el día 24.
Mayor participación
El Concurso ‘Clase Sin Humo’, según explicación de la concejala
de Atención a las Personas, Mariam Ferrer, este programa ha registrado
un considerable aumento de la participación. Este año concursan
36 aulas, con unos 950 alumnos; mientras que el año pasado participaron
26 aulas con 698 alumnos; y el 2002, 19 con 481 alumnos.
Conclusiones
Ferrer también presentó las conclusiones a los estudios efectuados
a las ‘Clases sin humo’ de pasadas ediciones. Serán, de hecho,
el material con el que el Ayuntamiento expondrá la experiencia
preventiva en el cuarto Congreso Nacional de Tratamientos y Prevención
del Tabaquismo, que se celebrará este fin de semana en Barcelona.
Entre las principales conclusiones destacan que los padres y amigos
fumadores son factores de riesgo para potenciales fumadores. También
se aprecia un peor rendimiento escolar. Además, en general se
aprecia una buena disposición de los escolares sobre la iniciativa
y un adecuado impacto preventivo sobre la población de riesgo.
Además se extrae la impresión de que los fumadores presentan menos
expectativas académicas y laborales, proceden de hogares con menor
nivel cultural (reflejado en a presencia de libros en el hogar)
y, presentan, en la población femenina especialmente, una mayor
sintomatología depresiva. Son conclusiones, en cualquier caso,
de carácter general, pero que se extraen de la experiencia de
los tres años en los que se ha realizado la actividad en nuestra
ciudad.
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