Dice el arquitecto Juan Herreros que utopía no es algo imposible, “sino un lugar que no existe, pero que se puede crear”. Desde ese punto de partida, su compañero en el estudio ‘Ábalos y Herreros’, Iñaki Ábalos, manifestaba la ilusión que comparten por el proyecto y aseguraba que el lugar ocupado por la actual estación de tren representa la posibilidad de crear un nuevo espacio de centralidad en la ciudad. “Se trata –explicó– de una actuación asociada a la vida de la ciudad”; y desde esa filosofía han desarrollado su propuesta. “El proyecto quiere negociar con la complejidad diaria que presenta toda ciudad, no se trata sólo de crear un nuevo espacio dentro de Logroño; pretendemos que al igual que la ciudad tiene su memoria, su Historia, su Casco Antiguo, este nuevo espacio moderno sea también memorable”.
Ábalos y Herreros –responsables de uno de los estudios de arquitectura con mayor reconocimiento internacional– detallaron las claves del proyecto de urbanización que han diseñado para el espacio que ocupa en la actualidad la playa de vías. Pieza a pieza compusieron un puzzle que se sustenta en la idea de servicio de la estación intermodal (ferrocarril y autobuses), en la mayor permeabilidad y accesibilidad de la zona y en la creación de un gran espacio público, que permitirá cerrar el anillo verde de la ciudad.
       

Momento de la firma por parte de Iñaki Ábalos y Juan Herreros del contrato con la Sociedad ‘Logroño Integración del Ferrocarril’.
       
Éstas son algunas de las características principales del proyecto:
       
EN SUPERFICIE
La propuesta diseñada por ‘Ábalos y Herreros’ sitúa sobre la actual playa de vías un nuevo espacio urbano que contempla entre otros elementos “un enorme espacio público, compuesto por un parque y una plaza peatonal”.
El parque permeabiliza todo el espacio de actuación y contempla cuatro láminas de agua y un bosque, que contará con seis o siete especies diferentes de árboles.

“No se trata de un parque temático –explicaron–, sino de una zona que conjuga el agua, con el relieve y elementos forestales”. Los responsables del proyecto anunciaron que el riego estará basado en “un sistema de optimización de los recursos hídricos y el agua será recogida en la propia estación intermodal”. Del mismo modo, sobre lo que será el ‘hall’ de la estación se situará una pequeña colina transitable.
La plaza peatonal, por su parte, tendrá forma de semicircunferencia y enlazará con la calle Avenida de España, que se transformará en un boulevard. En la plaza se localizarán las cinco torres (20 o 21 pisos de altura), cuya principal característica es “tratarse de edificios muy esbeltos y presentar una peculiar inclinación en su últimos pisos”. Concebidas con un uso mixto -comercial y residencial- las torres “tienen por objeto habitar el parque y marcar la topografía de este espacio de la ciudad, a través de una silueta en diálogo con las montañas y las estupendas vistas de Logroño”.
       
EL DIBUJO AL ESTE.
El proyecto de ‘Ábalos y Herreros’ presenta cuatro edificios, junto a una de las láminas de agua y cerrando el bosque, que podrán destinarse a diferentes usos y que permiten la permeabilidad de las zonas ya consolidadas de la ciudad.
       
EL DIBUJO AL OESTE.
La definición de la propuesta urbanística por su flanco Oeste ofrece un dibujo en cuña, formada por dos edificios, cuyo vértice confluiría en Vara de Rey. “Serán de no demasiada altura, alguno de ellos puede acoger un hotel, por ejemplo, y tendrían carácter de balcón al parque”.
       
El DIBUJO AL SUR
La principal novedad es el traslado a esta vertiente del tráfico que antes circulaba por Avenida de Lobete, estando acompañado de edificios –usos por determinar– que simularía en su disposición el trazado que realiza el ferrocarril.
       
LA ESTACIÓN INTERMODAL
La propuesta de ‘Ábalos y Herreros’ sitúa la estación intermodal bajo la colina artificial que forma parte del parque. Así un “gran ‘hall’ une las dos estaciones que se localizan a alturas diferentes”. La estación del ferrocarril a un nivel más bajo, coincidiendo con el soterramiento de las vías; “mientras que la estación de autobuses se encuentra a cota cero”. La estación contará con cuatro amplios lucernarios y “un óculo (ventanal) central superior”. La estación, según indicó Iñaki Ábalos, “no contará con un gran centro, pero sí con cierta actividad comercial”.
       
Y UN MIRADOR
El proyecto contempla también la creación de un “pabellón elevado, que será un magnífico mirador y que bien pudiera estar complementado por un restaurante”, describió Iñaki Ábalos.
       
El proyecto definitivo de urbanización deberá estar redactado en el plazo de siete meses, con lo que podrá estar disponible en verano del próximo año 2005.