Durante el pasado fin de semana, nuestra ciudad celebró DestinoVino, el primer Salón Internacional de Turismo del Vino. Y lo hizo en diversos escenarios, entre los que se contaban el Palacio de Congresos (Riojaforum) o las propias calles de la ciudad, que se convirtieron en improvisadas salas de exposiciones para el arte más arraigado de nuestra tierra, en relación con el vino. Además, quedó demostrado que el vino es un elemento común que integra a muchas personas, riojanos y visitantes; más allá, incluso, de su actividad profesional.

        Por eso iniciativas como el enoturismo son capaces de aunar esfuerzos que redundan en un mismo objetivo: sirvan de ejemplo las diferentes instituciones locales y regionales, la Asociación del Casco Antiguo (con una serie de rutas por el Logroño tradicional), los establecimientos hosteleros, los operadores turísticos y las bodegas. En este último caso nos detenemos, ya que una de las ideas puesta en práctica para potenciar el turismo logroñés fue la firma de un convenio de colaboración entre el Ayunta-miento de Logroño y la Fundación Logroño Turis-mo con las bodegas logroñesas Darien, Marqués de Vargas, Olarra, Ontañón y Viña Ijalba, gracias al que sus botellas llevarán una contra etiqueta en la que se promocionará la ciudad de Logroño.

        Promoción directa
        El concejal de Promoción de la Ciudad, Javier García Turza, saludó con satisfacción esa idea, que “permitirá realizar una promoción directa de la ciudad a través de nuestro producto más conocido”. ‘Logroño, turismo y cultura del Rioja’ lucirá en las botellas de estas bodegas, cuya colaboración agradeció para lograr constituir una imagen turística más fuerte de la ciudad. La idea es sencilla y, al mismo tiempo, ambiciosa: que las miles de botellas de ‘Rioja’ de las citadas bodegas logroñesas viajen a cualquiera que sea su destino por todo el mundo con una invitación para visitar Logroño.
        Raquel Pérez, de Bodegas Ontañón, hizo labores de portavoz y mostró “el acierto que supone apostar por el enoturismo y, sobre todo, unir a las bodegas en un objetivo común que apenas nos cuesta, pero que nos beneficia a todos”. Según explicó, “es sólo el comienzo” y apostó por realizar más actividades semejantes en adelante. Esta idea fue reforzada por García Turza, quien dijo que “es difícil encontrar familias en La Rioja que no tengan nada que ver con el vino, con lo que la labor es algo que nos compete a todos”.
        Según explicó el concejal, las botellas con la nueva etiqueta saldrán en junio, hacia San Bernabé.

        PON TU GRANITO DE UVA
       
        Fue otra de las actividades en las que participó el Ayuntamiento, dentro de DestinoVino. En diferentes puntos de la ciudad se expusieron en unos murales una serie de siluetas cuyo objetivo era su relleno con monedas por parte del público. La primera ‘pegada’ tuvo lugar en el Ayuntamiento de Logroño, sobre un perfil con el escudo municipal. Allí, representantes de las entidades colaboradoras, entre las que se encontraba el propio Ayuntamiento de Logroño, con la representación de Javier García Turza (concejal de Promoción de la Ciudad) pusieron las primeras monedas (a modo de granito de uva) que, en conjunto y por valor de más de 1.700 euros, se han destinado a la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) y para la Asociación Española contra el Cáncer.