Las obras que se están desarrollando dentro del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) ‘Mercaderes’, han sacado a la luz un hallazgo que, aunque aún tiene que documentarse de forma detallada, puede aportar datos muy interesantes sobre la vida de los logroñeses de otra época, así como de las actividades (eminentemente vitivinícolas) que desarrollaban en lo que ahora es el Casco Antiguo de la ciudad.
        En resumen: las excavaciones realizadas en una de las parcelas afectadas por dicho PERI (esquina Mercaderes con Ruavieja), han descubierto una serie de lagares de sillería para la producción de vino. Estos restos, en una aceptable conservación, se encontraron a muy poca profundidad del nivel actual del suelo, a principios del mes de abril, por la empresa responsable de los trabajos: Larcovi-Comsa.
        Ahora, este hallazgo deberá documentarse y catalogarse adecuadamente. Además del informe municipal, la información se derivará a la Comisión de Patrimonio Histórico-Artístico, para su valoración. Posteriormente se determinará cuál será su tratamiento. De cualquier forma, Escobar, que no pudo datar el origen de estos lagares a la vista de los datos aportados en el primer momento, explicó que el proceso con el que han aflorado estos restos “es fruto del interés municipal para que se trabaje simultáneamente de acuerdo a criterios arqueológicos, con el consiguiente control en la fases de derribo y excavación”.
        A partir de este momento se simultanearán, en lo posible, los estudios arqueológicos con el desarrollo del programa de trabajo del PERI, con lo que “esperamos que no tengan que retrasarse unas obras muy importantes para el Casco Antiguo”, concluyó el portavoz municipal, Conrado Escobar.