Logroño alcanza los 7,70 metros cuadrados de zona verde por habitante, más de dos puntos por encima de la media nacional. Contando La Grajera y el Parque de los Enamorados, la cifra asciende a más de 17 metros cuadrados por logroñés, lo que supone un incremento espectacular en los últimos años.

Hablar de zonas verdes en Logroño es hablar de calidad de vida. Un hecho constatable, atendiendo a los datos de la memoria 2004 de parques y jardines aportada por el concejal responsable de Medio Ambiente, José Musitu.

Y es que las cifras hablan por sí solas. Logroño cuenta con 7,70 metros cuadrados por habitante, lo que supone un incremento superior al 25 por ciento con respecto al año anterior. Esta cifra sitúa a nuestra ciudad más de dos puntos por encima de las ciudades españolas conforme al mismo criterio: la media española de zona verde por habitante se sitúa en los 5,50 metros cuadrados.

Además tenemos que hacer otra interpretación. Los 7,70 metros cuadrados de zona verde, que nos sitúa entre los primeros puestos del país en cuanto a la reserva de este tipo de espacios, son contabilizados sin tener en cuenta las zonas verdes-forestales como La Grajera o el Parque de los Enamorados. Entonces la zona verde por cada logroñés asciende a más de 17 metros cuadrados, una situación “envidiable”, según explicó el edil. En total, la ciudad cuenta con 1,37 metros cuadrados de zona verde, con 8.000 árboles de gran porte y 3.000 de menos tamaño.
       
Lo que nos cuesta

El mantenimiento de estos espacios le cuesta algo más de 25 euros al año a cada logroñés, El importe total asciende a 3,7 millones de euros, casi el 35 por ciento más que el año anterior y el doble que en 1998. En la actualidad, Eulen y Agua y Jardín se reparten el mantenimiento de las zonas verdes.
       
Otros datos

El año pasado se plantaron 83.000 unidades de flor de temporada, la mayor parte cultivadas en los viveros municipales; a lo que hay que sumar otras 11.500 unidades de narcisos y tulipanes aportados por las concesionarias. También se replantaron otros 684 ejemplares (coníferas y frondosas), así como 1.188 arbustos. También se realizaron 17.000 labores de poda.

El aumento de las zonas verdes ha provocado un aumento también del agua destinada a riego, así como la energía de bombeo y, consecuentemente, el gasto. En total, se ha incrementado en más de un 45 por ciento el consumo y más del 70 por ciento el gasto.

Otro dato: en 2004 los actos vandálicos supusieron un coste de 13.526 euros, a los que hay que sumar desperfectos por accidentes de tráfico por valor de 4.127 euros.