El equipo de ‘Nieto Sobejano Arquitectos S.L. e Iniciativas y Exposiciones S.A.’ se encargará de la redacción del proyecto.
‘Nieto Sobejano Arquitectos S.L. e Iniciativas y Exposiciones’ es la propuesta elegida por el Ayuntamiento de Logroño para diseñar el Centro Temático del Vino. Una decisión fundamentada en “la capacidad que el proyecto tiene para transformar el paisaje y la finca en que se asienta, en materia arquitectónica, que logra un proyecto de gran fuerza capaz de representar y proyectar al exterior adecuadamente el vino y las bodegas de ‘Rioja’. La ubicación elegida, en un punto elevado, la geometría ajustada a la topografía y las expresivas cubiertas constituyen elementos de gran valor en el proyecto. Se significa igualmente la ocupación de la parcela utilizando distintos cultivos que pueden ayudar en un momento determinado al desarrollo del proceso expositivo del proyecto”. Estas líneas no son sino la reflexión provocada por este proyecto en el jurado, presidido por el alcalde, Julio Revuelta, y compuesto por otras voces autorizadas desde el punto de vista técnico o representativo de la arquitectura y del vino de ‘Rioja’.
“La memoria de los viñedos”
Según la propuesta del estudio elegido, el Centro del Vino en el parque de La Grajera es antes una intervención en el paisaje que un mero edificio. “La memoria de los viñedos que hasta no hace muchos años tapizaron el terreno es algo más que una referencia formal: en realidad supone la evocación de extrañas leyes geométricas que podemos percibir en los paisajes de las viñas cuando se atraviesan los campos riojanos”.
El edificio se genera a partir de sus cubiertas. Levitando como viñedos elevados sobre el terreno, aparecen brillantes plataformas metálicas surcadas por esbeltas vigas invertidas. Bajo ellas, bancadas aterrazadas se adaptan a los desniveles del lugar para definir con naturalidad los diferentes elementos propuestos. Unas estancias independientes entre sí pero vinculadas entre ellas y articuladas en torno a una plaza que insinúa el itinerario para el visitante.
Cinco cuerpos
El edificio en total se compone de cinco cuerpos: el área de exposiciones, la de formación, con laboratorios; restauración, un hotel y el aparcamiento. Una estructura flexible que, “al igual que los viñedos, se puede concretar o expandir para las necesidades futuras y la previsión de desarrollo del mismo proyecto”.
Integrado en la naturaleza
El visitante que llegue a La Grajera recorrerá los jardines-viñedos que protagonizarán el lugar y lo conectarán con el pantano, muy cercano; y con el Camino de Santiago. Además el proyecto alumbra una gran plataforma-mirador con la ciudad al fondo, constituyendo posiblemente una de las más espectaculares imágenes de Logroño. El edificio aparece flanqueado por grandes extensiones de plantación de viñedo, que recoge las diferentes variedades de uva, tanto tinta como blanca, que se dan en la región.
El Centro del Vino aparece como una “secuencia de espacios interiores y exteriores, con múltiples itinerarios capaces de transmitir la esencia del ‘Rioja’ y de La Rioja a partir de nuestra ciudad”.
Soluciones “de calidad”
El concejal responsable de Turismo, Javier García Turza, explicó en la presentación de este avance del anteproyecto que “después de seleccionar 15 candidaturas e invitar tras una primera selección a cinco equipos, se ha dado con la opción más interesante, aunque todas cumplían las expectativas municipales y presentaban soluciones de gran calidad”. La propuesta seleccionada tendrá una dotación de 150.000 euros y la responsabilidad de efectuar la redacción del proyecto. Al resto de los equipos les ha correspondido 15.000 euros por los diseños presentados.
A partir de este momento, la Junta de Gobierno Local deberá ratificar la decisión del jurado; en un mes se firmará el contrato para la redacción del trabajo y en otros tres meses deberá elaborarse el anteproyecto. Con ello, el Ayuntamiento espera tener esta documentación a principios de 2006. García Turza recordó que la imagen presentada es un anteproyecto y que “es a partir de ahora cuando tendrán que concretarse todos los aspectos y las fases de la actuación”. Un proyecto que, recordó, se concibe a medio plazo; en el que se invertirán cerca de 24 millones de euros y cuya entrada en funcionamiento se vislumbra hacia el año 2010.
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