La plaza del Ayuntamiento se convirtió la semana pasada en un espectacular concesionario del servicio público. En otras palabras, el pasado viernes se presentaron los nuevos refuerzos con los que cuenta la empresa responsable del transporte urbano en la ciudad: nueve nuevos autobuses, dos de ellos articulados, que se suman al esfuerzo municipal para poner en marcha (de forma anticipada, como ya anunciamos en el anterior número de DBF) la tercera fase del Plan Director de Transporte Urbano.
        Los nuevos vehículos están dotados con modernas tecnologías, que acreditan todos los requisitos para garantizar la comodidad y accesibilidad del usuario. Desde el pasado lunes recorren la ciudad; un Logroño que verá rebasado este año el número de ocho millones de viajeros y que anima al Ayuntamiento a seguir apostando por las ventajas del transporte público frente a la utilización del vehículo privado.
       
        Atracción de los ‘oruga’
        El alcalde, Julio Revuelta, acompañado por los responsables de Autobuses Logroño y de la empresa Mercedes Benz, visitó los nueve vehículos. Enmarcados por las dos alas del edificio consistorial, los autobuses eran observados por algunos vecinos, que repararon especialmente en los dos articulados u ‘oruga’, como algunos los llamaban. Cada uno de ellos mide 18 metros y cuentan con una capacidad para 170 viajeros. Su destino será alternativo, dependiendo del número de usuarios en cada línea, aunque funcionarán principalmente en las líneas 1, 2 y 4. Los otros siete autobuses, similares a los que conocemos, miden 12 metros de longitud y pueden albergar a un centenar de personas. Los dos modelos están dotados con última tecnología e incorporan rampas de acceso para personas con discapacidad.
       
        Apuesta por el transporte público
        El alcalde, Julio Revuelta, se mostró muy satisfecho por los nuevos vehículos, que han supuesto una inversión de 2,1 millones de euros por parte de la empresa adjudicataria del transporte público urbano. Supone, dijo, “adelantar cinco años el Plan de Transporte Urbano, lo que demuestra la apuesta decisiva por este servicio y por conectar la ciudad, con los barrios y las nuevas zonas residenciales”. Según el máximo responsable municipal, la inclusión de estos nuevos vehículos “mejorará la calidad del servicio”, algo que no sería posible “sin la planificación adecuada de este tipo de actuaciones”. Según dijo, “podemos garantizar la cobertura del transporte urbano como mínimo hasta final del presente mandato”. También recalcó que el margen de mejora es limitado en algunos aspectos, como por ejemplo las frecuencias, ya que en algunos puntos en los que se cruzan las líneas, pasarán los autobuses cada tres minutos.
        No quiso dejar el alcalde de recordar la evolución de este servicio, coordinadamente con el aumento del número de viajeros: “Cinco veces más que en 1995”, situándose en los ocho millones de usuarios y “con una subvención municipal que nos permite tener uno de los billetes de autobús más baratos de España”.
        La mejora del servicio le sirvió al alcalde para hacer un llamamiento a los vecinos, con respecto a “un uso más racional del coche, para lo que damos alternativas como las mejoras de frecuencias de autobuses o la construcción de aparcamientos subterráneos”. También recordó que las dobles filas o las actitudes poco responsables al volante no sólo entorpecen el transporte público, “sino toda la circulación”, por lo que anunció que se prestará especial atención a estas circunstancias en adelante.