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‘Las Medias Verdades’
Según las palabras del propio autor, la novela se desarrolla durante las vacaciones de 1948 en un balneario de un país imaginario seguramente centroamericano. A partir del comienzo de las vacaciones asistimos a reencuentros entre veraneantes asiduos que año tras año han ido tejiendo una red ceremonial y de casta ajena a toda perturbación. Conoceremos a la familia formada por Leopoldo Hinojosa-Chaves, un relevante diputado, su mujer y sus hijos; Luzón, un novelista de gran fama amigo de ambos; Marcilla, un personaje desconcertante que a todas luces guarda un secreto; el doctor Robayna, que cree conocer la verdad sobre Marcilla; Raúl, hermano del diputado y juerguista notable...y don Poncio Milestone, muñidor, intermediario, factótum, aficionado a los enigmas y contertulio del doctor Robayna.... Mediada la novela, uno de los personajes es asesinado y el lector asiste, confío en que intrigado y sorprendido, a una sucesión de revelaciones que dejan al descubierto que nadie es lo que parece.
Luis María Díez Merino, escritor
Nacido en 1955, en Fuenmayor, el ganador del Premio de Narración ‘De Buena Fuente’ reivindica la virtud de la escritura para todos aquellos que desde su ocupación habitual, como en su caso, enfermero, dedican parte de su tiempo a tejer historias para contarlas después a los demás. Según su currículum, peregrina por diferentes especialidades como la Historia, la Filosofía y la Filología hasta llegar a su diplomatura de Enfermería, que hoy desarrolla en el Hospital San Millán. Desde el punto de vista literario, Díez Merino se confiesa especialista en el relato breve, que le ha propiciado algunos premios, como el organizado por el Ayuntamiento de Muzkiz, con ‘Los Motivos de Rozman’. También ha colaborado en algunas publicaciones. Hoy, su más inmediato deseo es ver publicada su primera novela. El objetivo, completar su creación compartiendo su lectura.
DBF.- ¿Qué va a encontrar el lector en ‘Las Medias Verdades?
R.- Ante todo, una novela bien escrita, con un trabajo sintáctico esmerado. Una novela de intriga, entretenida porque cuenta con ese subgénero de unos personajes encerrados en un lugar del que parece que no pueden salir; nada se lo impide, pero no se deciden a abandonarlo. Se trata de una novela construida a partir de unos personajes que, prácticamente, comparten protagonismo, lo que obliga a que el lector se familiarice con ellos desde el principio.
DBF.- ¿Cómo surge la idea de participar en el Premio ‘De Buena Fuente’?
R.- Lo cierto es que me enteré de la convocatoria y de que ya no era narración breve. Esta novela la empecé hace ocho o nueve años y por diversas circunstancias su terminación se ha dilatado en el tiempo. Realmente surge de un cuento, de un monólogo… después todo va surgiendo: los personajes, el lugar, los diferentes puntos de vista que hacen la novela viva y que establecen la trama y marcan el estilo y el tono.
DBF.- En el proceso de elaboración del trabajo, ¿tanto llegan a
influir esos personajes?
R.- Ya lo creo. Hay un personaje, concretamente, que me gusta mucho; un hallazgo, como me han dicho quienes ya han leído la novela. Se trata de don Poncio, un señor de 140 kilos que, de hecho, es capaz de marcar el ritmo de la novela con su personalidad, más irónica. Hasta el punto de que a partir de él escribí un cuento de ocho folios con el resto de los personajes de ‘Las Medias Verdades’. Ocho páginas que, la verdad, no resultan suficientes para explicar todo lo que quería contar.
DBF.- ¿Eso implica un nuevo proyecto a la vista?
R.- Teniendo en cuenta el resultado de la novela premiada y sus inicios, sí, puede decirse que la segunda novela está en marcha. Con los mismos personajes y en el mismo lugar. La verdad es que también debo reconocérselo a este personaje, don Poncio, que sin proponérmelo será su protagonista.
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