0867 23 Diciembre 2005
 
 
 
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Gran Vía …un paseo en el centro de la ciudad

El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, informó esta semana sobre los detalles del proyecto de urbanización de la Gran Vía. Acompañado por el edil de Movilidad Urbana, Alberto Guillén; y la concejala responsable del Distrito Centro, Concepción Gamarra, explicó cuál será el aspecto de este eje de la vida de la ciudad. Ofreció su punto de vista sobre el objetivo de esta remodelación que, según dijo, busca el protagonismo del peatón sobre los vehículos y los servicios urbanos. El carácter estancial y de paseo de la Gran Vía es, posiblemente, el rasgo que mejor puede definir la nueva naturaleza que adoptará esta importante arteria logroñesa.

Según el alcalde, Julio Revuelta, el proyecto responde a dos principales criterios. Por una parte, “la revalorización de conjunto para toda la ciudad, para los vecinos y para el entorno inmediato de las actuaciones”. En segundo lugar, “la renovación integral; ya que no se puede atender sólo a la urbanización superficial, sino que debemos aprovechar para cubrir los servicios ciudadanos”. En este sentido, según dijo, “planteamos la mejora de dichos servicios y, donde se pueda, soterrarlos con el fin de reservar el espacio de superficie para la utilización del vecino cuando es peatón, cuando puede valorar la ciudad en su totalidad”.

El gran paseo del centro
El alcalde resumió, en líneas generales, el objetivo que persigue esta remodelación integral de este eje principal de la vida de la ciudad. Con respecto al anteproyecto, “se han intentado incrementar al máximo las zonas de paseo, las zonas estanciales y, allí donde se pueda, programar las actividades de ocio y de carácter comercial. La intención es clara: incrementar en cantidad y calidad todas las zonas de esparcimiento y zonas verdes, con lo que la Gran Vía se convertirá en el gran paseo del centro de la ciudad, donde el protagonista será el ciudadano”.
       
Un reto
Para Julio Revuelta, la consecución de estos objetivos supone todo un reto: “Hacerlo con el menor coste posible para los vecinos, para el Ayuntamiento”. Así, explicó que el proyecto contempla una inversión superior a los 40 millones de euros, siendo el gasto municipal efectuado no superior a los 4 millones de euros. Es decir, “apenas el 10 por ciento de la inversión que se va a realizar en Gran Vía, lo que nos permitirá que quede una buena cantidad de recursos para desarrollar otras obras del Plan de Centro, que podrán acometerse paralelamente, dependiendo de los diferentes criterios técnicos y de oportunidad”.
En este aspecto tiene importancia la participación ciudadana, porque es el momento de que dichos trabajos se realicen de la mano de los vecinos, comerciantes, etc., para lo que los concejales responsables ya han mantenido numerosas reuniones.
       
Una deuda con el centro
Julio Revuelta explicó que con proyectos como el explicado se atiende a un compromiso con el centro; “una deuda con esta zona de la ciudad, puesto que con anterioridad el esfuerzo municipal ha sido enorme por mejorar el entorno urbano con los parques, la mejora del río; y la superación de las barreras urbanísticas en el crecimiento de Logroño. Con todo, con este proyecto, al final de este mandato y en el siguiente, podremos dar por satisfecha esa deuda”.
       
La evolución del proyecto
Julio Revuelta hizo referencia a la evolución definitiva de este proyecto. Así, con respecto a las primeras líneas presentadas (anteproyecto), los servicios técnicos municipales hicieron una serie de precisiones “en las que se debía incidir”. Así, destacó el aumento del arbolado y zonas verdes, el soterramiento de servicios como los contenedores; así como la definición de pavimentos y otros elementos, como las terrazas de invierno, etc. “Todo ello de forma paralela entre redactores y Ayuntamiento, ya que hay decisiones previas que condicionan el diseño final, como las paradas de autobús, la ubicación de contenedores, las zonas de carga y descarga… que en definitiva componen la configuración del proyecto definiti-vo”.

Un proyecto “transformador”
Para Julio Revuelta, el de Gran Vía constituye “uno de esos proyectos transformadores y revitalizadores de la ciudad. Una actuación que beneficia a todo Logroño y al conjunto de la ciudadanía; un proyecto que incide en el corazón de la ciudad, con una inversión diez veces superior al gasto que supone para el Ayuntamiento y que ofrecerá una imagen de ciudad moderna y de futuro”.

Una planificación flexible
Una remodelación integral que incide en esa frase que nació con el Plan de Centro y que hablaba de “las personas arriba y los servicios debajo”; que concibe la calidad estancial de Gran Vía más allá de los soportales, dejando el corredor existente bajo los mismos principalmente para la actividad comercial. Una planificación abierta que, tal y como indicó el alcalde, es los suficientemente flexible como para implantar el carril bici “en el momento en el que se quiera”, contando ya con reserva de espacio y a la espera de la definición exacta de los recorridos, pendientes de los itinerarios, pensando en su articulación hacia el Oeste a través de la calle Canalejas; o bien a través de Avenida de La Rioja para que discurra después por Sagasta y el Puente de Hierro.
Tal y como indicamos en la página anterior, además de la explicación del alcalde, los concejales responsables del desarrollo del Plan de Centro, Alberto Guillén y Concepción Gamarra, informaron sobre los contenidos del proyecto para la remodelación integral de la Gran Vía. Estos son los principales datos de interés:
La actuación sobre Gran Vía supera los 51.000 metros cuadrados de superficie. Exceptuando las zonas verdes, el tratamiento del pavimento será de diferentes tipos de granito, “siempre dentro de las exigencias de la normativa sobre accesibilidad”, recalcó Guillén.
En cuanto a la distribución del tráfico, la calzada se reparte en cuatro carriles (dos por sentido); contando con la aparición de dos nuevas rotondas: una en el cruce de Vara de Rey con Gran Vía y otra en Murrieta. Además, aparece la plaza elíptica en el cruce con la calle San Antón, que se ha dado en llamar ‘Plaza Salón’. “Estas rotondas van a permitir en todo momento el giro a las calles perpendiculares, así como el cambio de sentido dentro de la propia Gran Vía, algo que no era posible hasta el momento”.
En cuanto a la distribución de los espacios, existirán 6 zonas de carga y descarga, además de otras que se habilitarán en zonas transversales. También se mantienen las paradas de autobús, en número de 6; y 11 pasos peatonales.
       
Los plazos de ejecución
Hasta el momento, se están realizando labores de transplantado de los árboles que hasta ahora había en la Gran Vía a otro espacio en La Grajera; y se está retirando el mobiliario urbano. También se está adecuando la iluminación a las condiciones de la obra. Con todo, parece que una vez terminados estos preparativos, los trabajos comenzarán a partir del próximo 15 de enero, con fecha de finalización a finales de noviembre de 2006 (la urbanización).
Un dato importante es que durante el desarrollo de toda la obra se habilitarán constantemente dos carriles para la circulación de los servicios públicos de transporte y emergencias. Aún no se puede adelantar el corte definitivo del tráfico particular, ya que se compatibilizará hasta que lo exija el propio desarrollo de los trabajos.

LOS APARCAMIENTOS
Alberto Guillén, concejal responsable de Movilidad Urbana, explicó que en total, la Gran Vía contará con 1.200 nuevas plazas de aparcamiento en las dos instalaciones que se van a construir en el tramo de Vara de Rey-San Antón y Chile-República Argentina.
Según dijo, cerrado el plazo de solicitud para alguna de las plazas de residentes, se han recibido unas 2.500 inscripciones por parte de unas 1.900 personas para un total de 800 plazas. Algo que, para el edil, “justifica la necesidad de construir estos parkings subterráneos en este espacio de la ciudad”. La relación de los estacionamientos con la urbanización superior se traduce en varios accesos peatonales y rodados.
En este momento se están fiscalizando las solicitudes para la compra de estas plazas que, según se recordó, salen a la venta a un precio del 70 por ciento con relación a los precios medios que se pagan en el entorno. Si el número de solicitudes supera al de plazas, “como así parece”, se realizará un sorteo público para la adjudicación. La fecha de dicho sorteo es una cuestión de la concesionaria del parking, pero parece razonable, según el criterio municipal, que pudiera celebrarse a lo largo del próximo verano.


El paisaje urbano
Concepción Gamarra, responsable del Distrito Centro, completó la información sobre los detalles de urbanización de la Gran Vía. Según explicó, “se ha realizado un pormenorizado estudio paisajístico que garantiza la singularidad y el arbolado de la Gran Vía”. Así, explicó que se plantarán unos 200 nuevos árboles de especies distintas, de considerable porte: 33 magnolios, 32 tulíperos de Virginia, 8 carpes, 107 palmeras de diferentes especies; y 19 robles.
El aumento de la densidad vegetal es una de las mejoras con respecto al anteproyecto, “con la intención de crear diferentes ambientes a lo largo de toda la actuación”. Por una parte, la zona estancial de la ‘plaza salón’ contará con palmeras canarias. La margen Norte (la de los soportales) tendrá un aspecto más mediterráneo y vistoso, con más palmeras; mientras que para la zona Sur se reserva arbolado más frondoso, de hoja perenne. A ello hay que sumar más de 1.300 arbustos y 10.000 flores que completarán la plantación de zona verde, con más de 2.500 metros cuadrados.
       
Por el día, por la noche.
En la singularidad estética de la Gran Vía jugará un papel importante la iluminación. Según explicó Gamarra, se ha considerado la posibilidad de realizar un proyecto de luminarias con el fin de dotar a la urbanización de dos ambientes: diurno y nocturno.
Para ello, además de la iluminación de los viales con 136 farolas y 43 luminarias para los soportales, se van a implementar más de 600 balizas empotradas en el pavimento y jardineras con el fin de crear ese ambiente nocturno. Asimismo, como ya se ha explicado, los servicios básicos serán soterrados. Se crearán 16 bloques de contenedores, con un total de 65 unidades.
Una de las novedades incluidas en el proyecto reside en el aprovechamiento del espacio de los soportales como reserva del tránsito comercial. Así, las zonas estanciales superan este espacio, para articularse en forma de terrazas y veladores, fuera ya del corredor cubierto. Se pretende así ganar la calle para el peatón, para las personas. La diferente anchura de este espacio, dependiendo de la curvatura de los viales, permite diferentes tipologías de terrazas, como puede apreciarse en estas imágenes virtuales.

REMODELACIÓN DE GRAN VÍA. LOS DATOS
* Actuación sobre 51.000 metros cuadrados.
* Materiales: al margen de la zona verde, principalmente granito de diferentes tipos.
* Inversión: 40 millones de euros. De ellos el Ayuntamiento aporta el 10 por ciento, con 4 millones de euros.
* Aparcamientos:
2 nuevos subterráneos, con capacidad para 1.200 plazas (800 para residentes).
* Tráfico: 4 carriles, 2 por sentido. 2 nuevas rotondas y 1 plaza salón. Permitirán el giro a calles perpendiculares y cambios de sentido.
* 6 zonas de carga y descarga.
* 6 paradas de autobuses.
* 11 pasos de peatones.
* Durante las obras se habilitarán permanentemente dos carriles para servicios públicos y emergencias.
* Plantación de 200 nuevos árboles de diferentes especies. 1.300 arbustos y 10.000 flores. Más de 2.500 metros cuadrados de zona verde.
* 136 nuevas farolas y otras 43 luminarias para los soportales. 600 balizas encastradas en el pavimento y jardines.
* Servicios básicos soterrados. 16 bloques de contenedores, con un total de 65 unidades.
* Inicio de los trabajos: 15 de enero. Plazo final: 30 de noviembre de 2006.
       

©Ayuntamiento de Logroño. Periodico Digital: DE BUENA FUENTE 2005