El Mercado de San Blas acogerá cuatro espacios destinados a actividades y otros espacios expositivos sobre el comercio y el vino en la exposición 'La Rioja Tierra Abierta' prevista para el próximo año. El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, acompañado por la consejera de Turismo, Aránzazu Vallejo, presentó recientemente la reforma que tendrá lugar en el tercer piso del edificio y cuyo presupuesto ascenderá a 454.439 euros.
Tras la ya presentada reforma en El Cubo del Revellín, de la que informamos en nuestra portada, este proyecto supone "la segunda intervención de mayor calado" enmarcado dentro de las actuaciones para 'La Rioja Tierra Abierta'. Destacó el interés de este edificio en el Casco Antiguo logroñés "en plena actividad y con un servicio de primera calidad", aseguró el alcalde.
En este sentido, Vallejo aseguró que este edificio "permite salir a la exposición del entorno de edificios religiosos, a la vez que sirve para reconocer, desde el punto de vista turístico, la gastronomía y el vino, que son aspectos muy reconocidos de nuestra región".
Dinamización del Casco Antiguo
La consejera se mostró partícipe de que estos espacios de carácter temporal puedan convertirse en permanentes dependiendo de la respuesta del público porque, indicó, "dinamizar el Casco Antiguo pasa por dinamizarlo turística y comercialmente". Sostuvo es una "gran apuesta" que permite "ampliar lo comercial al turismo".
El concejal del Programa Especial para el Casco Antiguo, Conrado Escobar, explicó que "el proyecto forma parte de otro más ambicioso y comprometido en el que se pretende ubicar distintos usos en la Plaza”. Esta actuación, que se encuentra en momento de licitación por vía de urgencia con un importe de 454.439 euros, supone la "fase preliminar" del proyecto final. Para que las obras perjudiquen lo menos posible, dijo, "sólo puede cerrarse la plaza la última semana de agosto" y todo debe estar listo para el 30 de diciembre. Esta previsto que se desalojen los puestos de la parte central de la tercera planta que dejarán sitio a cuatro espacios, dos de ellos se destinarán al vino y otros dos al comercio.
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