Es evidente la transformación que está experimentando la ciudad con el desarrollo del Plan de Centro. Los aparcamientos subterráneos y sus urbanizaciones superficiales son un ejemplo claro. Gran Vía, Jorge Vigón, Avenida de España, Plaza Acesur, El Semillero… van a marcar un antes y un después en el tratamiento urbano de nuestras calles y en la prestación de servicios. Sin embargo, un paradigma del cambio, de la modernización y de la transformación urbana lo constituye la calle María Teresa Gil de Gárate. A nadie se le escapa que se trataba de una calle tradicionalmente densa de la ciudad, con sus posibilidades exprimidas al máximo. Hoy, esta consideración es bien distinta. La calle, peatonalizada, se ha convertido en una vía luminosa que desembocará al gran espacio estancial que será la Gran Vía. Los comercios, las viviendas, los establecimientos hosteleros lucen de otra manera y su proyección poco tiene que ver con la que tenía hace tan sólo unos meses.
Un ejemplo
Así lo entendió el alcalde, que definió a la calle como “un ejemplo a seguir” y cuyo modelo bien podrían seguir otras calles semejantes de la ciudad en el futuro. En dicha obra se han invertido 1,3 millones de euros, en el ámbito incluido entre Gran Vía y calle Huesca. Queda por rematar la continuidad de la calle en su cruce con Pérez Galdós (también prevista para reformar) y el espacio colindante a la plaza Acesur, donde se construye otro parking subterráneo. Según Revuelta, “el Plan de Centro es mucho más que parkings; y la remodelación de esta calle lo demuestra”.
Datos
Presupuesto: 1,3 millones de euros. Renovación de redes, pavimento, mobiliario urbano, iluminación, etc. Peatonalización entre Gran Vía y Huesca; semipeatonalización entre Huesca y Duques de Nájera. |