A lo largo de dos jornadas días 10 y 11 de octubre, el salón de Plenos del Ayuntamiento de Logroño acogió, por quinto año, la celebración del Debate sobre el Estado de la Ciudad. Casi seis horas de intervenciones en las que el alcalde de la ciudad y los portavoces de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento analizan y evalúan la marcha de la ciudad en el útimo año.
       

El portavoz del grupo municipal socialista, Tomás Santos, centro su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad en sus reproches “a la falta de planificación con la que trabaja el equipo de Gobierno”.   Desde ese punto de partida ocupó gran parte de su discurso en el Plan de Centro de Ciudad: “Tenemos una ciudad agredida para hacer tan sólo un plan de aparcamientos que provoca caos, ruido y polvo y no se están cumpliendo sus compromisos”. Santos acusó al alcalde de estar “poniendo la caja –en referencia a la urbanización–, pero no está terminando los aparcamientos”. Dentro del mismo proyecto aplaudió la peatonalización de María Teresa Gil de Gárate pero, “al mismo tiempo tenemos que criticar el retraso de más de un año en la reurbanización de Pérez Galdós”. También criticó las modificaciones realizadas sobre los proyectos de urbanización y construcción de aparcamientos “es una muestra de la falta de planificación”.
También criticó el acuerdo sobre el Plan General alcanzado entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional y aseguró “que el ladrillo es bueno, pero no es lo único y beneficia a los dueños del suelo” y solicitó que le explicaran “¿qué sectores se desarrollarán y qué porcentaje se destinará a cada tipología de vivienda protegida?”. Un reproche en materia de suelo que hizo extensivo a los polígonos industriales. “La realidad es –apuntó- que nuestros empresarios no tienen suelo” y actuaciones como el autobús urbano a los polígonos “llegan con retraso”.
Tomás Santos también rechazó la política de Vivienda y la calificó de “insuficiente” y señaló que su precio sigue subiendo.
Al abordar su visión de los Servicios Sociales, el portavoz del grupo municipal Socialista demandó la creación de residencias de ancianos y guarderías públicas. “Mi propuesta es –señaló– que cada barrio cuente con una guardería pública o concertada con tutela municipal”. No olvidó la inmigración en su discurso para anunciar que “mientras que el Gobierno central del PP apenas expulsaba a los inmigrantes ilegales, el Ejecutivo de Zapatero ha ordenado la expulsión en Logroño de 296 inmigrantes ilegales en los últimos dos años”, al tiempo que reiteró que “la inmigración aporta riqueza”.
En materia de comercio, aseguró que “existe una agresión constante con los centros comerciales y ahora con el Plan de Centro”.
Y fue especialmente duro con sus críticas en materia cultural –teatro Bretón, la Casa de las Ciencias, la Sala de Exposiciones municipal– y en general con la actividad cultural de la ciudad. “Estamos bajo mínimos”. Además, propuso: “una mejor gestión del suelo dotacional, paralizar el Centro del Vino, la revisión del Plan General, más VPO y recuperar el río Ebro” y pidió un manual de buenas prácticas políticas.

Ángel Varea, portavoz del Partido Riojano, comenzó su discurso aludiendo a unas “muy deficientes infraestructuras” y a la “poca competitividad de Logroño con respecto a otras localidades del entorno”. Y reprochó al alcalde “numerosos incumplimientos”. Entre ellos, los Planes Estratégicos de los barios, el Plan de Turismo, el Plan de Tráfico, “con mención especial al caos circulatorio en los accesos a los polígonos industriales o a los barrios periféricos”; el Plan de Valbuena, el de comisarías de barrio, la inmigración, la juventud o el Plan del carril bici y el del Monte Cantabria; “apuestas del Partido Popular de las que hoy no hay nada”.
Y avanzó aún más, a la categoría de “graves incumplimientos” en proyectos como el soterramiento. “Dijo que las obras comenzarían en 2006 y no hay nada”; las instalaciones deportivas o el suelo industrial. “Ayer rebajó sus promesas de suelo industrial a la mitad. Mientras hablamos de ello, otras localidades limítrofes están trabajando y avanzando”. Sumó en este apartado “el problema del tráfico en el Polígono de Cantabria” y criticó “los constantes anuncios que no conducen a nada, como el aparcamiento para camiones, el Parque Tecnológico o la Feria de Muestras”.

En el apartado de los servicios, Varea se centró en el comercio. Habló de un “desmesurado incremento de la densidad de superficie comercial por habitante” y se refirió a las obras del centro como uno de los problemas “por los que la gente se ha ido”. En este sentido reprochó “las molestias de un Plan de Centro que sólo es un plan de aparcamientos” y citó el parking de la Plaza de la Paz y el sistema de adjudicación de las plazas como dos ejemplos “de la nula transparencia” en el procedimiento empleado.
En su repaso se acordó del Medio Ambiente, con la reciente puesta en marcha de un Punto Limpio que ya pidió hace tiempo este Grupo Municipal; o en Patrimonio, a partir del que acusó al alcalde de protagonizar “el periodo más oscuro” con relación al mismo. En conjunto, el edil regionalista ofreció su balance de la actividad del equipo de Gobierno municipal y, particularmente, del alcalde: “Poco positivo”, afirmó. En su posterior réplica, no perdio ocasión para volver sobre el soterramiento, “la excesiva tardanza y la publicidad que se da desde que se adjudica una vivienda protegida hasta que se entrega” o la “imprevisión en las infraestructuras viarias”. En cuanto al Casco Antiguo, Varea reprochó al alcalde la atribución de su avance que, en su opinión se produce “por la iniciativa privada”. Y reprochó “una excesiva preocupación por la cuenta de resultados, por encima de las personas”. Según dijo, “la ciudad se está quejando y su gestión se ha quedado en el ladrillo y no en el corazón de la misma”.   

La portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Concepción Gamarra, finalizó el turno de intervenciones del Debate sobre el Estado de la Ciudad, apoyando la gestión del alcalde y del equipo de Gobierno municipal del PP. Logroño, según reconoció, está en “un momento decisivo, inmerso en una gran transformación de futuro”, con la única finalidad de mejorar la calidad de vida de todos los logroñeses. Esta mejora de la ciudad es fruto de la "valentía diaria del PP para llevar a cabo los encargos de los logroñeses”, entre los que destacó los proyectos de rehabilitación e intervenciones que se están desarrollando en el Casco Antiguo, la revalorización del centro de la ciudad, a través del Plan de Centro, y el salto al río Ebro, que “ya es una realidad”.
La edil popular destacó durante su intervención la colaboración del Ayuntamiento con otras administraciones para la ejecución de infraestructuras en la ciudad y preguntó al portavoz del grupo municipal Socialista si su partido podrá “exigir firmeza y colaboración a la Administración central” y si será “capaz de exigirlo, como lo ha hecho el PP”.
Respecto a la mejora de la calidad de vida, Gamarra citó algunas de las medidas llevadas a cabo por el equipo de Gobierno municipal que han conseguido que “ahora en nuestra ciudad se viva mejor que hace unos años”. Así, declaró que Logroño es una de las ciudades españolas que dispone de más metros cuadrados de zona verde –parques y jardines- por habitante; la mejora del transporte público está avalada por la creación de nuevas líneas para atender las necesidades de todos los ciudadanos, la reducción del precio del billete y los ocho millones de viajes que se hacen al año. El apoyo del Ayuntamiento a las familias se demuestra con las chiquibecas que, cada año aumenta tanto su cuantía económica como el número de familias a las que se otorga. Respecto al deporte, la concejala mencionó la mejora tanto de la cantidad como de la calidad de la oferta deportiva en la ciudad.
Para Gamarra, la diferencia entre la política del PP y la de la oposición es que la primera mantiene “confianza con los ciudadanos”, además de ser “valiente para superar y afrontar problemas”; mientras que tanto el Psoe como el PR mantienen una “política de paralización y sabotaje” marcada por el “miedo y nerviosismo”.
El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, y el Partido Popular tienen “pasión por Logroño” y lo demuestran con el “coraje y valentía” con el que continúan haciendo ciudad. Gamarra también lamentó que el Psoe “haya perdido esta ocasión para demostrar su proyecto de ciudad”. Lo único que ha hecho, añadió, ha sido “paralizar proyectos” e “hipotecar el futuro de Logroño por no ocasionar ruido ni polvo”, en la alusión a las obras de los aparcamientos.     

La réplica del alcalde a los Grupos

El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, inició su intervención recordando al portavoz del grupo Socialista que “nunca tiene un proyecto claro sobre nada; le vale una cosa y la contraria” y que si quiere un manual de buenas prácticas políticas “debe aplicárselo, para empezar, a su concejal Vicente Urquía, quien ha realizado gravísimas acusaciones de delito sobre la actuación en ‘El Semillero’ y ha sido incapaz –ya que sabía que estaba mintiendo de antemano– de acudir a los Tribunales como amenzó en un principio”. Revuelta exigió a Santos que ratificara en el Debate las acusaciones realizadas por Urquía. El alcalde, ya en el turno de dúplica, recordó a Santos que “usted hoy no ha defendido a Urquía ni le ha apoyado en ninguna de sus acusaciones”. Al abordar las críticas a la política municipal de Vivienda, Revuelta recordó que “el Plan 2002/2005 ya se ha cumplido con 1.800 viviendas protegidas, en muchas de las cuales ya están viviendo los adjudicatarios; y la prórroga cuenta ya con 1.000 pisos protegidos en licitación” y reprochó la falta de colaboración del Ministerio de Vivienda en uno de los problemas más importantes para las familias. “Le invito Señor Santos -dijo el alcalde- a que encuentre en todo Logroño un sólo metro cuadrado de vivienda protegida promovido por el Gobierno Centro del PSOE; ni siquiera el piso piloto. Su única actuación ha sido regalar unas zapatillas a los jóvenes para que se busquen la vida; ese es su plan de choque”. En materia de inmigración, Revuelta acusó al portavoz socialista de haber cambiado su discurso y reiteró que “la regularización masiva no ha servido para nada”.
       
Réplica a Varea
El alcalde destacó “las poca ganas de debatir” en relación a la intervención del portavoz regionalista, que definió “al igual que la de Santos, en tono muy bajo”. Defendió que “el Ayuntamiento siempre busca soluciones, tanto para el tejido industrial como para el comercio, que es uno de los principales solicitantes del Plan de Centro”. Señaló que “trabajamos por el patrimonio con seriedad” y “cumplimos los objetivos planificados y los compromisos”, en cuyo caso citó las instalaciones deportivas, el carril bici, la promoción de la ciudad o los objetivos para el centro de la ciudad. Subrayó la calidad de Logroño como capital de La Rioja; “y no queremos enfrentamientos con nadie; sino que sea sentida como tal por todos los riojanos”. Terminó indicando a Varea que “la ciudad tiene que optimizar sus recursos para que haya mejores servicios. Es nuestra obligación obtener dinero sin tener que exprimir a los vecinos”.
       
       
Primera jornada
La primera jornada, celebrada el martes, contó con el discurso del alcalde, Julio Revuelta, como única intervención. Durante una hora y tres minutos el alcalde –como reflejamos en nuestra portada– repasó la gestión del equipo de Gobierno durante el último año de actividad y, por extensión, –dado que es año preelectoral–, de todo el mandato.
      

El Debate
El miércoles el salón de Plenos comenzó madrugador la actividad, a las 9 de la mañana. El tiempo de debate, previamente fijado en la Junta de Portavoces y controlado por el presidente plenario, Ángel Rituerto, sumó en total algo menos de seis horas de sesión, incluido un receso. El tiempo efectivo del Debate alcanzó las cuatro horas y treinta y cinco minutos.
       
Julio Revuelta, en el sexto aniversario de su toma de posesión como alcalde
En la sesión del miércoles, destinada para el intercambio de argumentos y opiniones entre el Gobierno municipal y los diferentes Grupos Municipales, se dio la coincidencia de que se cumplían seis años desde que Julio Revuelta, hasta entonces concejal de Urbanismo, tomase posesión como alcalde de Logroño en el mismo salón en el que esta semana defendió su gestión al frente del Consistorio.