La semana pasada conocimos el avance del proyecto para la Judería logroñesa, realizado por los prestigiosos arquitectos Álvaro Siza y Juan Miguel Hernández León. Este último, acompañado por el alcalde, Julio Revuelta, y por el concejal de Casco Antiguo, Conrado Escobar, esbozó las principales líneas de un proyecto que tiene como objetivo articular este entramado de calles, entrada al Casco Antiguo, con un protagonismo especial de Avenida de Navarra, “elemento esencial de transición” que se convertirá en un bulevar que haga “más amable” la configuración de la zona. La paulatina peatonalización del entorno, conforme se aproxima al Casco Antiguo, y la dotación de plazas de aparcamiento accesibles mediante sistemas robotizados, son las referencias de un proyecto llamado a convertirse en “la solución” a una zona complicada desde el punto de vista de la urbanización.
Avenida de Navarra se convertirá en puerta de entrada al Casco Antiguo. Un bulevar con una mediana arbolada que facilite el acceso a nuevos parkings subterráneos y en altura. Se trata de una complicada operación de “microcirugía”, según Hernández León, en un proyecto que busca la renovación de esta zona sin perder su identidad y sus valores históricos.
La intención era actuar “por capas”, distinguiendo entre dos zonas: la primera, horizontal, dominada por la calle Baños; y otra, vertical, “a modo de imaginaria línea por el centro del entramado de calles, a partir de la que se plantea un uso restringido del tráfico que se diluya conforme se aproxime a la peatonalización del Casco Antiguo”.
       
Aparcamientos

Destaca el proyecto de un edificio que revolucionará el sistema de parkings, mediante una conjunción de plantas subterráneas y en altura articuladas con un mecanismo robotizado. Se plantea uno (destinado a rotación) para unas 250 plazas y la tecnología evitará la construcción de rampas, que serán sustituidas por plataformas informatizadas. El edificio se construirá en el solar existente entre las calles La Brava y Horno. Otro segundo aparcamiento se construirá (para residentes) bajo un nuevo edificio de viviendas entre las calles Los Yerros y Hospital Viejo. Se ubicará en subterráneo, bajo las viviendas, también con sistemas robotizados.
       
Otras actuaciones

A estas medidas se incorporarán otras en edificios por todo el barrio; a modo de nuevas construcciones o reformas en los ya existentes, aunque siempre de acuerdo a la configuración de la trama y las características actuales de la zona.
Según el alcalde, “la propuesta es excelente”, avanzando el estudio de este avance con el fin de incorporar las sugerencias pertinentes.
Según Revuelta, recurrir al equipo formado por Siza y Hernández León ha sido todo un acierto, ya que ofrecen unas “soluciones” que hasta el momento no se habían concretado en diferentes momentos en los que se ha acometido una reordenación de la zona. “Sin duda”, terminó, “se abren nuevas posibilidades para que en el próximo mandato comiencen una serie de actuaciones que revitalizarán la zona, la pondrán en valor y reforzarán su sentido de conexión con el Casco Antiguo”.