El Ayuntamiento recibe once ofertas firmadas por prestigiosos arquitectos para construir las 600 viviendas protegidas que se ubicarán en el sector de Pradoviejo. Proyectos de la más alta calidad que confirman el atractivo de Logroño para el diseño arquitectónico.

En pleno siglo XXI la arquitectura se ha convertido en uno de los elementos que participan, de forma relevante, en el atractivo de las ciudades. Es un valor añadido para aquellos municipios que en los últimos años han experimentado un desarrollo importante; ciudades dinámicas, cómodas y modernas, que ofrecen servicios de calidad a sus vecinos; es ahí donde las iniciativas arquitectónicas novedosos y emblemáticos encuentran acomodo y satisfacen el doble objetivo marcado en la planificación de un proyecto determinado: ser eficaces, el tiempo que resultan fascinantes desde el punto de vista estético y cultural.

Logroño puede presumir en los últimos años de ser objeto de deseo de los mejores arquitectos locales, nacionales e internacionales. Quizá, la constatación del atractivo de la ciudad llegó con el concurso convocado para el diseño de la urbanización en superficie del soterramiento del ferrocarril. Entonces ya, más de cuarenta estudios de prestigio presentaron sus proyectos. Los cinco seleccionados en la última fase del proceso no podían acumular más prestigio. Alejandro Zaera (finalista en el concurso de reconstrucción de la zona cero de Nueva York, y autor entre otros proyectos, del puerto de Yokohama), los holandeses Rem Koolhaas (Gran Palais de Lille), Adriaan Geuze (cabeza visible del estudio WEST y firma del Plan de la Estación Central de Roterdam) y Winy Maas (Plan de Ordenación del Unterföring de Munich), y los ganadores y responsables actuales del proyecto Ábalos y Herreros (ordenación de Abandoibarra en Bilbao o el Parque del Litoral Noreste de Barcelona).

El proyecto de urbanización del soterramiento descubrió Logroño y despertó el interés de un buen número estudios de arquitectura internacionales del más alto nivel. Hoy en día, en la ciudad desarrollan sus ideas, entre otros, el propio Alejandro Zaera, que firma el Centro Tecnológico de La Rioja, situado en La Fombera o Álvaro Siza y José Miguel Hernández León –el arquitecto portugués responsable de la rehabilitación del barrio lisboeta del Chiado tras su incendio; y Hernández León, autor de la rehabilitación del edificio de la vicepresidencia del Gobierno en La Moncloa- que ya han presentado al Ayuntamiento las líneas a seguir en la recuperación del barrio de la Judería.

A ellos se suman urbanistas que ya han dejado su impronta en Logroño. Es el caso de Javier Manterola –uno de los ingenieros con mayor renombre– y que diseñó el cuarto puente sobre el río Ebro, o Juan José Arenas responsable de la pasarela que unirá los barrios de La Cava y San Adrián (actualmente en construcción) y del proyecto de quinto puente, que atravesará el Ebro prolongando la calle San Millán. En el mismo capítulo se enmarca Rafael Moneo, arquitecto de fama mundial, de cuyos trazos se han levantado el edificio del Ayuntamiento de Logroño y el conjunto residencial que forman las palazzinas en Excuevas Cuarteles.

La empatía de la ciudad con la arquitectura de calidad ha tenido continuidad recientemente también en los procesos de selección de los proyectos del Centro Temático del Vino, la recuperación de las Escuelas Trevijano o el Centro Cultural Gonzalo de Berceo. El estudio ‘Nieto y Sobejano' será el encargado del desarrollo del Centro Temático del Vino. Su propuesta resultó seleccionada por el Ayuntamiento de entre las cinco presentadas; entre los proyectos figuraban arquitectos Federico Soriano; los riojanos Ignacio Quemada –diseñador de la espectacular bodega Juan Alcorta, ubicada también en el municipio– y Jesús Marino Pascual –autor del Museo Dinastía Vivanco-; y el estudio ‘Tea-Cegos Consultores'. Los arquitectos Jacobo Bouzada y el equipo compuesto por Elena Establés, Roy Salgueiro e Ibon Vicinay serán los responsables de las actuaciones en las Escuelas Trevijano y el Centro Gonzalo de Berceo, respectivamente.

Además, de las mencionadas bodegas Juan Alcorta, Logroño disfruta de otras instalaciones recientes de gran calidad arquitectónica relacionadas con el sector del vino como el edificio de oficinas diseñado por Luis de Miguel Najarro, para Bodegas Viña Ijalba.

Desde el Ayuntamiento de Logroño, el alcalde, Julio Revuelta, y la concejala responsable del Programa Especial de Vivienda, Mar San Martín, coinciden en destacar el éxito del concurso arquitectónico convocado para el diseño de viviendas protegidas contempladas en la primera fase del Plan Municipal de Vivienda. Entonces fueron parcelas en La Cava, El Cubo, o El Arco. “Se trata –explicó Revuelta– de promover vivienda social de calidad; que sean viviendas protegidas no significa que no puedan disfrutar de la misma calidad arquitectónica que las existentes en el mercado libre”. Es la filosofía que se ha aplicado de nuevo al sacar a concurso 600 viviendas protegidas en el sector de Pradoviejo. La convocatoria no ha podido tener mayor éxito. De nuevo la nómina de arquitectos de renombre recorre las once ofertas presentadas: los riojanos Luis Antonio Ortiz de Zárate; Jesús Marino Pascual; el equipo riojano formado por José J. Garrido, Noemí Grijalba e Irene Fernández; Estudio Cano Lasso y Capilla Vallejo; el arquitecto japonés Toyo Ito (Torre de los vientos de Yokohama); David Chipperfield (Edificio ‘Vels et Vens', centro de la Copa América de Vela); el urbanista navarro Patxi Mangado (Palacio de Congresos de Pamplona y plaza Pey de Burdeos), el riojano Juan José García Escudero, o los estudios holandeses WEST 8, con el afamado arquitecto Adriaan Geuze (reordenación de la M-30 Madrid), y MVRDV, liderado por Winy Maas, a los que se suman los también riojanos, Carmelo Turlán y Vicente Subirán. “De nuevo se constata –apunta el alcalde de Logroño- que las cosas se pueden hacer bien si se gestionan correctamente; es posible hacer vivienda protegida con una gran calidad”.