Ya no hay que hacer ningún ejercicio de imaginación para ponerse en el lugar de un vecino que desee pasear –sin salir de su ciudad– por un recorrido verde ininterrumpido de jardines y parques de aproximadamente ocho kilómetros de longitud. Se trata del espacio comprendido entre el Parque del Iregua, a la altura de Puente Madre (barrio de La Estrella) y el Cuarto Puente, el dedicado en el barrio de El Cubo a Práxedes Mateo Sagasta. Eso si no tenemos en cuenta el posterior enlace con el Parque de los Enamorados, el Parque de San Miguel y la Vía a La Grajera... que materializan ese anhelado ‘cinturón verde’ para una ciudad que –como es constatable– ha crecido en cantidad y calidad en materia medioambiental.
Conexión de La Ribera e Iregua
La semana pasada se dio un paso más en el acondicionamiento de este paseo verde alrededor del núcleo urbano. Los concejales José Musitu y Concepción Gamarra visitaron el inicio de los trabajos de la última fase del paseo fluvial Ebro-Iregua, con un plazo de ejecución de cuatro meses y una inversión superior a los 1,2 millones de euros. Un ámbito que comprende la última zona del parque de La Ribera (aproximadamente desde el Instituto ‘Comercio’) hasta la de-sembocadura del río Iregua en
el Ebro.
Entre los trabajos que se van a desarrollar destaca la plantación de unos 52.000 metros cuadrados de césped, el acondicionamiento de más de 2,5 kilómetros de sendas de tierra; 360 metros de pavimento de hormigón; y aproximadamente 1 kilómetro de vallado de madera.
Un pulmón para la ciudad
Atendiendo al contexto fluvial Ebro-Iregua, la superficie total del mismo es de 111 hectáreas; más de 6 kilómetros de longitud y 370.000 metros cuadrados de césped. Su configuración constituye uno de los principales pulmones para nuestra ciudad, con unos 3.500 árboles y 1.800 arbustos de diferentes especies. La actuación se centra ahora en los alrededores de la depuradora, en una zona que ya está siendo utilizada por numerosos vecinos en sus momentos de ocio, deporte y paseo.
Estos trabajos se inician en un momento en el que la segunda fase del acondicionamiento del Parque del Iregua culminaron ofreciendo el que ha terminado convirtiéndose en un ejemplo de recuperación ambiental y en uno de los recorridos más utilizados por los logroñeses con la llegada del buen tiempo.
Sin contar el paseo desde
‘Los Enamorados’ a La Grajera, Logroño acumula unos 8 kms.
de recorrido verde a orillas
de los ríos Ebro e Iregua
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