El Ayuntamiento de Logroño invita a participar en las fiestas de San Bernabé.

La ciudad se engalanará para reconstruir el asedio del ejército francés
       
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        El Ayuntamiento de Logroño -a través de las concejalías de Promoción de la Ciudad y Participación Ciudadana y el grupo de iniciativas locales de empleo- quiere impulsar las fiestas de San Bernabé. El concejal Ángel Varea explicó que “la idea es revivir el sitio que sufrió la ciudad en junio de 1521 y dotar a las fiestas de contenido histórico y lúdico”.

El Casco Antiguo -es decir, Logroño en 1521- será el escenario. “Queremos -señaló el concejal de Promoción de la Ciudad- engalanar las calles con motivos de la época, recuperar a los personajes históricos que participaron en la defensa de la ciudad, así como las cuatro puertas de la muralla, especialmente las de Gallarza y Cuatro Cantones”.
        Entre las ideas sobre las que ya trabaja el Ayuntamiento está la ubicación de una representación del ejército francés en lo que entonces era el límite de la muralla.

“Será en el parque del Ebro”, apuntó Varea. Del mismo modo, a lo largo de la trama de calles del Casco Antiguo se ubicará una representación de los diferentes medios que en el siglo XVI tenían el protagonismo co-mercial en Logroño.
        Los actos comenzarán el día 25 de mayo, recordando el inicio del asedio del ejército francés a la muralla logroñesa.
        La concejala de Participación Ciudadana, Inmaculada Sáenz, invitó a los vecinos a participar activamente de la fiesta. “Todo aquel -señaló- que quiera tomar parte en las representaciones o en la organización de las fiestas de San Bernabé 2008 podrá hacerlo”.

En ese sentido, Inmaculada Sáenz, recordó que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los interesados “diferentes puntos de información, donde poder apuntarse”. El polideportivo Las Gaunas, el Centro Deportivo Municipal Lobete, o La Gota de Leche son algunos de los centros municipales donde poder inscribirse, además del 010 y la página web.
       
Todos los vecinos interesados en participar en las representaciones o en la organización de la fiestas podrán hacerlo

Los concejales Ángel Varea e Inmaculada Sáenz, ante la muralla del Revellín.

El 25 de mayo de 1521
       
        Las tropas francesas iniciaron un feroz asedio a la ciudad de Logroño. Camino de Castilla, el poderoso ejército del general Asparrot avanzaba sin encontrar resistencia alguna hasta que alcanzó las inmediaciones de la muralla logroñesa. Comenzaron entonces diecisiete días de cruel sitio.
       
        La leyenda y el relato histórico se confunde, pero aquellos fueron días difíciles. La falta de alimentos resultaba una amenaza tan poderosa como el asedio de los tres mil soldados enemigos y las posibilidades de solicitar auxilio parecían escasas, an-te la imposibilidad de saltar ex-tramuros.

Aun así, la adversidad no logró socavar la voluntad y la confianza en sí mismos de los logroñeses, que soportaron con valentía las acometidas de las tropas galas. Unidos, recurrieron a la imaginación, el arrojo y la valentía para defender la ciudad, y encontraron en el río a su cómplice. El Ebro ejerció de despensa, convirtiéndose en un amigo más a la hora de salvar con éxito el prolongado asedio.
       
        Al fin, el 10 de junio, el general Asparrot inició la retirada. Al día siguiente -festividad de San Bernabé-, los logroñeses celebraron el triunfo y recordaron a los fallecidos. Tuvieron consciencia inmediata de la trascendencia de su gesta, y así quisieron refrendarlo. A la victoria siguió la fiesta y el reconocimiento a los héroes. Hubo actos religiosos y cívicos; los vecinos acudieron a los templos y hubo celebraciones de Acción de Gracias, se colocaron luminarias en las puertas y ventanas, y se organizaron encierros de reses bravas, repartiéndose viandas y vino.
        Así nació el 'Voto de San Bernabé’.