Tarjeta Sanitaria Europea
Si tienes pensado visitar algún país europeo o si vas a instalarte en un país de Europa no olvides solicitar tu Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Es un documento personal, intransferible y válido para un periodo de dos años, con el que acreditas tu derecho a recibir las prestaciones sanitarias que resulten necesarias, desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal en el territorio del Espacio Económico Europeo o Suiza.
¿Cómo puedes hacerte con la Tarjeta Sanitaria Europea? Por Internet, a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, no siendo necesario disponer de certificado digital para acceder a este servicio; de manera presencial en cualquiera de los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), solicitando cita previa; o en las Direcciones Provinciales o Locales del Instituto Social de la Marina (ISM), cuando sea necesario aportar documentación que acredite el derecho a exportar las prestaciones sanitarias.
La TSE será enviada en un plazo de unos días 10 días al domicilio que figure en las Bases de Datos de la Seguridad Social.
Los Estados en los que puedes hacer uso de esta tarjeta durante tus desplazamientos temporales son: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza.
¿En qué casos no puedes usarla?
Podrás hacer uso de ella teniendo en cuenta la naturaleza de las prestaciones y la duración de la estancia prevista, así como la legislación del país de estancia y el objeto de la misma (turismo, una actividad profesional o estudios), pero has de recordar que la TSE no es válida en las siguientes situaciones:
- No ofrece cobertura si se viaja con el propósito expreso de obtener tratamiento médico
- No es una alternativa a un seguro de viaje: no cubre la asistencia sanitaria privada ni costes tales como el vuelo de regreso a tu país de origen o la pérdida o sustracción de tus pertenencias
- No garantiza la gratuidad del servicio. Como los sistemas de asistencia sanitaria de cada país son diferentes, los servicios que en su país son gratuitos pueden no serlo en otros
En algunos casos, deberás asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que te desplazas. Estos importes no son reintegrables.
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