Catorce
viviendas
La delegación de competencias
del Pleno en la Comisión de Gobierno para la adjudicación de 14
viviendas subastadas por el Ayunta-miento provocó el primer debate
de duración prolongada en la reunión. Para Jesús Urbina (PSOE):
“Se pretende hurtar la discusión política de este asunto. Ha desaparecido
la promoción de la vivienda de régimen general y especial; no
hay oferta para los más desfavorecidos; se ha incrementado el
precio escandalosamente; y se está expulsando a los ciudadanos
que se van de Logroño a vivir en los pueblos que nos circundan”.
Alfredo Orío (IU) anunció igualmente el voto en contra de su grupo
“porque estos pisos se deberían dedicar a realojos, a pisos tutelados
o a una bolsa de viviendas para quienes tienen rentas más bajas.
”. También criticó la delegación de competencias “porque impide
el control y la fiscalización”. Ángel Varea (PR) aportó argumentos
similares: “No hay derecho a que el Ayuntamiento sea el primer
especulador. Parece que entramos en la dinámica de una empresa
privada y damos un ejemplo poco edificante”. José Musitu (PP)
argumentó a favor de la adjudicación: “Son viviendas que constituyen
patrimonio municipal y se obtienen por convenios. No se pueden
dedicar a viviendas protegidas porque no tienen las características
para ello y las adjudicamos por subasta porque es el procedimiento
legal establecido en la venta de bienes patrimoniales. Dedicaremos
el dinero resultante al patrimonio de suelo para hacer política
de vivienda”.
Ordenanzas
Por unanimidad se aprobó
inicialmente la ordenanza de quioscos y veladores y con divergencia
de opiniones, de forma definitiva, la de publicidad. Sobre esta
última, Mario Fraile (PSOE) reiteró la peticion de su grupo “para
que no haya una sola valla publicitaria en Logroño”. Alfredo Orío
(IU) cuestionó que “no se han tenido en cuenta nuestras alegaciones
porque se equipara la publicidad comercial con la de asociaciones
y colectivos”. Ángel Varea (PR) señaló que “se puede abrir y cerrar
la mano”. Por su parte, Alberto Guillén (PP) contestó indicando
que “ya evitamos las vallas en el Casco Antiguo, pero no se pueden
prohibir en toda la ciudad. También hemos atendido algunas de
las alegaciones”.
Patrimonio
El debate sobre el
Patrimonio provocó intervenciones enfrentadas en dos puntos: la
eliminación de la protección a un edificio de Once de Junio 3
y, en su lugar, la de la zona trasera del mismo edificio en Avenida
de Portugal 36; y una moción presentada por los tres grupos de
la oposición para proteger el convento de Madre de Dios y las
puertas de Santa Juliana y Las Huertas. Sobre el primer asunto,
intervino Mario Fraile para señalar que “nos encontramos con la
prueba palpable de que se quita la protección cuando se quiere.
Nosotros pensamos que este edificio de Once de Junio se debería
conservar y, por tanto, retirar el asunto del Pleno”. Alfredo
Orío (IU) señaló que “No podemos admitir un nuevo atentado contra
el patrimonio en un edificio de Quintín Bello, de principios de
siglo, protegido y catalogado”. Ángel Varea (PR) dijo “Ya vemos
para qué sirve el catálogo, porque se descataloga con la mayoría
absoluta”. José Musitu (PP) indicó que “en temas de patrimonio
no podemos estar con improvisaciones. Por eso, vamos a invitar
a expertos a que nos hagan una propuesta de posibles nuevos edificios
que se pudieran incluir en el catálogo y contratar una asistencia
técnica para estudiarlos”. Para defender la moción, intervino
Alfredo Orío, en nombre de los grupos proponentes: “Coincidimos
con la demanda de 23 colectivos y solicitamos la protección de
un conjunto histórico del siglo XVI”. José Musitu (PP) argumentó
en contra de la moción que quedó rechazada: “El Equipo de Gobierno
no ha tomado ninguna decisión administrativa que cambie el status
del convento, que vaya a procurar su derribo o lo deje fuera de
ordenación”.
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