La construcción de una ciudad requiere una mejora constante en todos los aspectos implicados en su desarrollo. Hay uno de ellos al que le otorgo una especial importancia y que, a pesar de resultar aceptable, necesita un impulso por su repercusión en nuestra imagen urbana. Me refiero a la calida estética y arquitectónica en la edificación de viviendas; innovaciones formales y soluciones adaptadas a las nuevas exigencias de los vecinos y del entorno. El texto que encabeza esta página refleja el esfuerzo que está dispuesto a hacer el Ayuntamiento de Logroño en este sentido. El objetivo no es otro que mejorar esa calidad arquitectónica de las viviendas protegidas en suelo municipal en distintos sectores urbanos. El Arco, El Cubo, La Estrella o el Casco Antiguo serán los primeros en experimentar este impulso que dará lugar a aproximadamente seiscientas nuevas viviendas.
        El Ayuntamiento articulará este nuevo criterio a través de un concurso al que, sin duda, concurrirán los mejores profesionales. En sus propuestas encontraremos un nuevo argumento para mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad