Ayer jueves , 8 de marzo, se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Aprovechando esta circunstancia ofrecemos hoy un reportaje sobre las calles, plazas y parques de Logroño que llevan un nombre de mujer. Son muy pocas, tal y como refleja una investigación realizada recientemente a partir de una beca que, con este fin, concedió el Ayuntamiento en el marco del Plan de de Igualdad de Oportunidades.
        Son pocas, pero ahí están y Logroño las recuerda en sus calles, plazas y parques.
        Detrás de cada nombre hay una historia. Son éstas
       

       Duquesa de la Victoria. Es posible que fuera la primera mujer que tuvo calle en Logroño o, por lo menos, la que por más tiempo se conserva. Jacinta Martínez de Sicilia, Duquesa de la Victoria, y esposa de Baldomero Espartero da nombre desde antiguo a una de las calles más céntricas y conocidas de Logroño. Sabemos que en la década de los noventa del siglo pasado ya tenía la calle esta denominación. La vida de la Duquesa de la Victoria transcurrió paralela a la de su esposo y, como él, vivió en ocasiones muy cerca de la Corte -fue dama de la Reina María Victoria y de Isabel II- y en otras, muy alejada.

       
        Mencía López de Haro. Noble de origen riojano, llegó a ser Reina de Portugal en el siglo XIII, por su matrimonio con Sancho II. Casó en primeras nupcias con el conde Alvar Pérez de Castro y en un segundo matrimonio con el mencionado Sancho, matrimonio que fue disuelto por el Papa Inocencio IV en 1245 por razones de consanguinidad. El Ayuntamiento de Logroño dio su denominación a una calle, entre Joaquín Elizalde y Jorge Vigón, el 20 de febrero de 1975. La nueva reordenación del solar de los pimientos la ha dejado prácticamente sin ella.

       María Teresa Gil de Gárate. En los difíciles años cuarenta, esta profesora creó talleres de formación para quienes no tenían la posibilidad de acceder a la educación. Con su ilusión y coraje fundó Los Boscos en 1942. El Ayuntamiento reconoció su ejemplar aportación a la ciudad el 14 de enero de 1988, fecha en la que el Pleno decidió dedicarle una calle en el centro de la ciudad, sustituyendo a la anterior denominación, Queipo de Llano.

        Pantaleona Melón. Se la considera como la principal benefactora del hoy barrio de El Cortijo. Con sus donaciones se construyeron las escuelas de este barrio. También contribuyó a la construcción del Seminario Conciliar. Da nombre a una de las plazas de El Cortijo.

        Paula Montalt. La fundadora de las MM. Escolapias, que quiso trasladar al género femenino la obra de San José de Calasanz, abriendo escuelas para niñas que no tenían otra posibilidad de instrucción, tiene calle en Logroño junto al colegio del mismo nombre. Tanto el colegio como el nombre de la calle datan de 1965.        

        Carmen Medrano. Quien, junto a Jesús e Iñaki, puso voz, letra y música a tantos sentimientos, anhelos y emociones de aquella Rioja que “existía...y empezaba a caminar” cuenta con calles dedicadas en Logroño, Clavijo y Calahorra. En nuestra ciudad, el Ayuntamiento lo decidió el 29 de junio de 1979 y su recuerdo puso nombre a lo que fue una nueva calle en el ensanche oeste de Logroño, hoy una de las vías principales de comunicación en esta zona de Logroño.



        Siervas de Jesús y Caridad. Aunque de forma colectiva, estos nombres de calles atienden a los emplazamientos de fundaciones religiosas llevadas a cabo por mujeres en Logroño. Se trata, por tanto, de las Siervas de Jesús y de las Hijas de la Caridad. El callejero logroñés recoge también denominaciones de figuras religiosas femeninas: diferentes advocaciones de la Virgen y nombres de santas.