Que el crecimiento de una ciudad, su desarrollo y evolución, no se produce sólo a partir de las grandes obras y actuaciones, es algo evidente. La ciudad crece, sí, pero al margen de la aparición de nuevas zonas residenciales, de nuevas dotaciones e infraestructuras, el Ayuntamiento ha de incrementar y optimizar los recursos con los que cuenta con el fin de ofrecer un servicio de calidad y al alcance de todos los vecinos. Por ello me parece importante destacar el trabajo y la importancia de las actuaciones que, sin llegar a la representatividad de estas grandes obras, sí resultan fundamentales en la convivencia cotidiana y en la articulación de la vida diaria logroñesa. Por ello, en este nuevo número de la publicación “De Buena Fuente” tendremos ocasión de informarnos acerca de la modernización del Servicio de Transporte Urbano en nuestra ciudad, reconocido como uno de los mejores de todo el país.
        Los últimos datos referidos al uso del transporte colectivo arrojan cifras como los seis millones de viajeros en el último año; también hemos conocido hace poco tiempo que contamos con más de 63.000 vehículos en nuestra ciudad. Son datos que implican un papel relevante del Transporte Público en Logroño; el medio de comunicación para el que parece reservado un mayor protagonismo en el futuro.