El pasado viernes, el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, acompañado por el concejal de Patrimonio, José Musitu, visitó las excavaciones que se están realizando en el subsuelo de la zona de Comandancia, tras los tres palacetes militares, y en el enclave de lo que se suponía como emplazamiento del Convento de Valbuena.
        El resultado de la campaña de excavaciones no puede ser más esperanzador, ya que han aflorado efectivamente los restos de la iglesia y del convento, además de la muralla carlista, del siglo XIX, en un magnífico estado de conservación.

       El equipo designado por el Ayuntamiento para realizar las excavaciones, dirigido por el arqueólogo Juan Manuel Tudanca, ha finalizado ahora el trabajo de campo para el que había sido contratado y se ocupará en las próximas semanas de elaborar la documentación pertinente para presentarla al Ayuntamiento.
        Según Tudanca, la im-portancia de lo encontrado es “extremada”, ya que efectivamente los restos del convento de Valbuena han aparecido en el emplazamiento exacto en el que estaban documentados y en un estado de conservación “muy bueno”.

        Tras las excavaciones realizadas, en la zona norte se pueden apreciar los restos de la cabecera de la iglesia de Santa María de Valcuerna, del siglo XI. A continuación se aprecia el resto de la iglesia, del siglo XV, y las dependencias monacales del convento anexo, en el que incluso se puede contemplar el claustro o el detalle de un silo que se ha podido excavar. En la zona ya más cercana a General Urrutia se ha dejado al descubierto una parte de la antigua muralla carlista, del XIX. En los espacios excavados, se han encontrado también restos de materiales muebles de todas las épocas, que hay que estudiar ahora, tales como ajuar cerámico del monasterio o atalajes militares de la primera mitad del XIX.

       
        Sobre el terreno, el alcalde manifestó su deseo de que “se amplíen estos trabajos para estudiar detenidamente cómo se pueden integrar en lo que será en el futuro un gran parque”.

        Conjunto de interés
        “Tenemos que meditar con calma -continuó el alcalde- la forma concreta de integrar todo este conjunto, ya que aquí no tenemos ninguna servidumbre -la zona está llamada a ser un parque público- y la integración de los restos arqueológicos con la zona verde puede ser relativamente fácil. Aquí hay un conjunto de primer orden, ya que no se trata de un elemento aislado, que además conecta con el espacio de las murallas y de la puerta del Revellín y con los resultados de las excavaciones que anteriormente se hicieron allí”.